El artículo de Gertrude Chavez-Dreyfuss, editado por Alden Bentley y Andrea Ricci, enfatiza cómo las subastas del Tesoro de EE.UU. para esta semana son todo un espectáculo para los inversores. De acuerdo con el informe original, estas subastas se han vuelto clave para evaluar la demanda de activos estadounidenses en medio de una economía en constante cambio. La proximidad de la fecha límite del 9 de julio para la pausa arancelaria ha intensificado el interés por estas ventas.
Movimientos estratégicos del Tesoro
El Tesoro de EE.UU. tiene en agenda vender un voluminoso paquete de $119 mil millones en notas de tres y diez años, además de bonos a 30 años. Este martes, se subastarán $58 mil millones en notas a tres años. El miércoles, será el turno para $39 mil millones en deuda a diez años. Finalmente, el jueves se ofrecerán $22 mil millones en bonos a 30 años. Cada una de estas operaciones se observará con detenimiento, ya que ofrecen pistas sobre cómo están respondiendo los inversores a la deuda estadounidense.
Calificación de crédito y respuesta del mercado
La rebaja de la calificación crediticia de EE.UU. por parte de Moody's el mes pasado ha añadido tensión al ambiente financiero. Con una deuda nacional que asciende a $36 billones, la confianza de los inversores podría estar a prueba. Aunque las subastas recientes, como la de los bonos a tres años, han mostrado resultados sólidos, la perspectiva hacia las inversiones a largo plazo sigue siendo incierta. Recordemos que los bonos a 30 años alcanzaron un rendimiento del 5.16% el mes pasado, el más alto desde octubre de 2023, lo que refleja una posible desconfianza o prudencia por parte de los inversores.
Dimensiones globales y actitudes cambiantes
Una observación interesante proviene de Zachary Griffiths de CreditSights, quien ha señalado la demanda de inversores extranjeros por bonos a 30 años. La subasta de este tipo de bonos del mes pasado no fue acogida con entusiasmo, lo que podría indicar un cambio en las preferencias del mercado, sobre todo entre aquellos que analizan los riesgos asociados con deficits fiscales amplios y crecientes. La demanda indirecta, que involucra a entidades como bancos centrales extranjeros, ha variado en las distintas subastas, proporcionando un panorama mixto que merece atención continua.
Pronósticos y conclusiones
Cabe señalar que Guneet Dhingra, de BNP Paribas, ha comentado que hasta ahora las subastas han transcurrido sin contratiempos significativos, apuntando a una demanda constante tanto local como internacional. Sin embargo, el futuro sigue siendo incierto. Tanto el desempeño de estas subastas como las respuestas de los inversores proporcionarán valiosa información sobre el equilibrio entre oferta, demanda y las condiciones económicas globales. La atención del mercado está firmemente puesta, analizaremos cómo evoluciona dicho escenario en los próximos días.