El mundo observa con atención cómo los principales negociadores comerciales de Estados Unidos y China se preparan para reanudar sus conversaciones en Londres este lunes. Según el informe original, estas negociaciones traen una chispa de esperanza para aliviar las tensiones sobre el dominio chino en minerales de tierras raras, un tema crucial para ambas naciones.
El acuerdo fallido de Ginebra
Las relaciones comerciales entre las dos potencias se han deteriorado desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. En mayo, ambos países se acusaron mutuamente de incumplir un acuerdo en Ginebra, que buscaba disminuir la intensidad del conflicto comercial. Este acuerdo pretendía ser un paso hacia el alivio de tensiones, pero pronto las conversaciones se estancaron, complicando más la situación comercial entre los dos gigantes.
Importancia de los minerales de tierras raras
Estados Unidos ha manifestado su preocupación por la disminución en los envíos de imanes de tierras raras, fundamentales para la fabricación de vehículos eléctricos y sistemas de defensa. Mientras tanto, China ha expresado su malestar por las restricciones estadounidenses a chips de inteligencia artificial de Huawei Technologies Co. y otras barreras tecnológicas. Kevin Hassett, jefe del Consejo Económico Nacional en la Casa Blanca, enfatizó la importancia del flujo continuo de estos minerales y sus componentes.
Optimismo, pero con cautela
El presidente Trump, pese a las tensas relaciones, ha expresado un optimismo cauto sobre las conversaciones en Londres, calificándolas de prometedoras en redes sociales. Sin embargo, el reciente diálogo entre Trump y el presidente chino Xi Jinping generó solo un ligero aumento en el optimismo de Wall Street. Se espera que los encuentros actuales puedan acercar a ambos países a un posible restablecimiento de relaciones comerciales más armoniosas.
Perspectivas futuras
El secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Bessent, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, y el representante comercial, Jamieson Greer, representarán a Estados Unidos en las conversaciones en Londres, enfrentándose al equipo chino liderado por el viceprimer ministro He Lifeng. Con el plazo de la moratoria sobre los aranceles estadounidenses a productos chinos expirando en agosto, ambas naciones esperan poder llegar a acuerdos tangibles que eviten una nueva escalada comercial. Al mismo tiempo, el presidente Xi parece buscar un nuevo inicio en las relaciones, con esperanzas de reducir aranceles y aflojar los controles de exportación en el futuro cercano.
