En una contienda electoral marcada por nombres conocidos y campañas multimillonarias, el exfiscal federal Víctor Salgado, que enfrentó al comisario de Arizona, Joe Arpaio, se posiciona como una alternativa distinta, con experiencia, integridad y una lucha directa contra la corrupción. “No soy político, pero he tratado de cerca la corrupción en el campo y quiero hacer algo en contra de ello”, dijo durante una entrevista con El Tiempo Latino.
Su candidatura a la vicegobernación de Virginia —frente a otros cinco candidatos— representa no solo una apuesta por la renovación política, sino también la llegada de una voz latina con trayectoria intachable en el sistema judicial estadounidense.Hijo de inmigrantes peruanos, Víctor Salgado nació en Paterson, Nueva Jersey, ciudad que en los años 80 y 90 fue considerada “la capital de la diáspora peruana” en Estados Unidos. Su padre fue “chalaco”, nacido en la provincial constitucional del Callao, en Lima, y su madre provenía de una tradicional quinta limeña en la zona de La Colonial. “Crecí con la comida criolla, los valses peruanos y la costumbre de ver a los vecinos como familia”, recordó con una sonrisa, mientras tomaba un café en Arlington, Virginia, cerca a su vecindario.
Víctor Salgado asegura que la integridad vale más que el dinero en la campaña electoral
En una época donde el dinero ya no garantiza triunfos en la política estadounidense, el abogado y exfiscal emerge como una figura que desafía los moldes tradicionales. “Yo no vengo de una familia con influencias ni dinero. Vengo de una familia migrante que me enseñó a trabajar duro y a no quedarme callado ante la injusticia. Eso es lo que me mueve y por eso estoy aquí”, sostuvo.Mientras otros candidatos han superado el millón de dólares en recaudación, Salgado apuesta por una campaña austera. “El dinero no compra votos. Pero la confianza se gana con coherencia. Y yo tengo una historia que respalda cada palabra que digo”, manifestó.Quien gane la primaria enfrentará en noviembre al republicano John Reid, locutor de radio conservador y primer candidato abiertamente gay a un cargo estatal en Virginia.
Seis candidatos demócratas, varios de alto perfil
Salgado se enfrenta en las primarias demócratas del 17 de junio contra figuras de alto perfil como la senadora estatal Ghazala Hashmi del Distrito 15, que abarca partes de Chesterfield, Powhatan y el sur de Richmond y el senador Aaron Rouse, que representa el Distrito 22, correspondiente a gran parte de Virginia Beach. También se enfrenta al demócrata Babur Lateef, quien preside la junta escolar del condado de Prince William; el excalde de Richmond, Levar Stoney y el economista y dirigente sindical Alex Bastani con trayectoria en el Departamento de Trabajo federal.A parte de Bastani, Salgado es el único sin experiencia electoral previa, pero con sólidas trayectorias en el servicio público federal. “No tengo un historial de carrera política, pero sí una trayectoria de resultados y de defensa del bien común”, aseguró.
Producto de dos culturas
Salgado habla un español perfecto con acento peruano, y es que su familia siempre mantuvo un estrecho vínculo con el Perú; y Salgado estudió secundaria en un colegio jesuita en Santiago de Surcor, lo que reforzó su formación ética y su vocación por el servicio. “Fui producto de dos culturas que me enseñaron el valor de la comunidad, del trabajo duro y de levantar la voz ante la injusticia”, afirmó.
De economista a abogado anticorrupción
Estudió Economía en la George Washington University, donde se interesó por el desarrollo institucional y el rol de la corrupción en el subdesarrollo. Aunque inicialmente pensó en un doctorado, optó por el Derecho para tener impacto directo. “Me di cuenta de que ningún modelo económico funcionaba si las instituciones estaban podridas. Y eso se combatía con leyes firmes y justicia imparcial”, explicó.Ingresó a una firma legal de alto perfil en Washington, DC, donde investigó fraudes internacionales bajo el Foreign Corrupt Practices Act. “En mis primeros años, viajé por medio mundo buscando rastros de corrupción corporativa. Era como ser un agente del FBI, pero desde el sector privado”, recordó. Uno de los casos más importantes en los que participó fue el de Daimler Chrysler, sancionado por prácticas corruptas en múltiples países.
El giro hacia el servicio público
Luego de pagar una deuda estudiantil que superaba los $250 mil —producto de sus estudios universitarios—, decidió dar el salto al sector público. “Pude quedarme ganando mucho dinero, pero algo dentro de mí me decía que mi lugar estaba al servicio de la gente, no de las grandes corporaciones”, relató.Entró al Buró Anticorrupción del estado de Nueva Jersey, donde en solo cuatro años acumuló experiencia procesando casos de delitos de cuello blanco, corrupción y fraude electoral. Uno de sus casos más emblemáticos fue contra una red de funcionarios que desviaban fondos públicos para campañas políticas. “Me dijeron que iba a perder, que en ese condado nadie ganaba contra la maquinaria. Pero ganamos. Y eso me marcó para siempre”, contó.


Foto: MILAGROS MELÉNDEZ.
Caso Arpaio: un fiscal latino frente al poder
En 2016, fue convocado a la Public Integrity Section del Departamento de Justicia, donde fue asignado al caso contra el sheriff Joe Arpaio, acusado de desobedecer órdenes federales y abusar de su poder para perseguir inmigrantes.“Como latino, fue personal. Pero como fiscal, fue profesional. Mi trabajo era presentar los hechos, defender la ley y proteger los derechos humanos”, dijo. Logró una condena en juicio, a pesar de las presiones externas. Poco después, el presidente Trump lo indultó.“Sabía que lo iba a hacer. Pero el mensaje ya estaba dado: la justicia se puede abrir paso, incluso cuando el poder político quiere cerrarle la puerta”, afirmó. Por su rol en el caso, tuvo que reforzar la seguridad en su hogar. “Fuimos la única casa del vecindario con cámaras. Mis vecinos no entendían por qué. Pero yo sí”, comentó.
De fiscal a candidato
Víctor Salgado dice que no promete milagros, pero sí trabajar contra la corrupción. “Quiero devolverle a la política la dignidad que merece. Mi compromiso es proteger los recursos públicos, modernizar los procesos y garantizar que el Estado sirva a todos por igual, sin favoritismos ni corrupción”, declaró.
Récord de votación anticipada en las primarias demócratas de Virginia
Los demócratas de Virginia han superado su récord histórico de votación anticipada para unas primarias estatales. Según el Departamento de Elecciones de Virginia, casi 134 mil personas ya votaron de forma anticipada en las primarias demócratas para vicegobernador y fiscal general, superando el récord anterior de 129 mil votos en 2023. La mayoría ha optado por enviar su boleta por correo, aunque se espera un aumento de votantes en persona este fin de semana previo al día de la elección.
¿Hasta cuándo se puede votar?
La votación anticipada en persona continúa hasta el sábado 14 de junio a las 5:00 p.m.Las boletas enviadas por correo deben tener matasellos del 17 de junio como máximo y ser recibidas antes del viernes 20 de junio para que se cuenten.