Brasil nos da una sorpresa al reportar que su tasa de inflación en mayo se desaceleró más de lo que los expertos esperaban. Según el informe original, los datos compartidos por la agencia de estadísticas IBGE muestran que los precios al consumidor, medidos por el índice IPCA, aumentaron un 0.26% en mayo. Esta cifra está por debajo de los pronósticos de una encuesta de Reuters, que esperaba un aumento del 0.33%.
Comparativa con el mes anterior
Si comparamos con el mes de abril, donde la tasa de inflación mensual se situó en 0.43%, el descenso es notable. Además, el incremento a doce meses hasta mayo fue del 5.32%, también inferior a la previsión de 5.40%. A pesar de la desaceleración, esta cifra del 12-month está aún por encima de la meta oficial de inflación del 3%, con un margen de más o menos 1.5 puntos porcentuales.
Transporte y alimentos, los protagonistas
De los nueve grupos encuestados, dos mostraron buenas noticias con disminuciones de precios. Dentro de estos, destaca el transporte, ya que tanto los pasajes aéreos como los combustibles bajaron de precio. En el sector de alimentos y bebidas, los aumentos de precios se relajaron notablemente, pasando de un 0.82% en abril a un 0.17% en mayo.
Expectativas ante la próxima reunión del banco central
Estas cifras no solo reflejan el presente, también configuran el escenario para la próxima reunión de fijación de tasas de interés del banco central, programada para el 17-18 de junio. En este contexto, los responsables de la política monetaria han expresado su intención de actuar con "flexibilidad y cautela", tras el aumento de la tasa de interés de referencia en 50 puntos básicos a 14.75% el mes pasado.
Con estas nuevas cifras en mano, la comunidad económica y los ciudadanos brasileños estarán atentos a las próximas decisiones del banco central. En un entorno de constante fluctuación, mantenerse informado sobre las dinámicas económicas sigue siendo esencial para todos.