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Con Irán, todas las opciones están sobre la mesa

Trump se rodeó de su núcleo duro en política exterior para discutir dos crisis que él considera parte del mismo escenario: la guerra en Gaza y la tensión nuclear con Irán.

FOTO: EFE

Cuando un presidente convoca a todo su gabinete de seguridad nacional un domingo en Camp David, se puede pensar que está a punto de firmar la paz mundial o de lanzar misiles. Con Trump, ambas opciones están sobre la mesa, a veces en la misma frase. El tema: Irán y Gaza, dos crisis que podrían explotar si las decisiones se inclinan más hacia los halcones que hacia la diplomacia. 

No hay punto medio (todavía). En las reuniones estuvieron desde el vicepresidente hasta los generales y Steve Witkoff, un empresario inmobiliario ahora convertido en negociador nuclear. ¿El objetivo? Escuchar planes para solucionar el tema Irán. ¿Las dudas? Decidir si se sigue intentando un acuerdo con Teherán o se le da vía libre a Israel para atacar. 

  • La reunión en Camp David fue más que una foto de unidad. Trump se rodeó de su núcleo duro en política exterior para discutir dos crisis que él considera parte del mismo escenario: la guerra en Gaza y la tensión nuclear con Irán. Estuvieron funcionarios de alto rango de su administración como Marco Rubio, JD Vance, John Ratcliffe y Steve Witkoff. La idea era revisar el estado de las negociaciones —que están estancadas— y medir el impacto político y militar de cada posible paso, incluyendo un posible ataque a Irán.
  • ¿Piedras en el camino? Sí, hay una batalla interna: halcones vs. líderes del bloque MAGA. Mientras los conservadores más tradicionales presionan por una acción militar inmediata en Irán —entre ellos Mark Levin y algunos medios de Rupert Murdoch— el círculo cercano de Trump, incluido JD Vance y aliados como Tucker Carlson, empujan por mantener viva la vía diplomática. La pugna es pública y privada. 
  • Israel quiere atacar, Trump quiere negociar (por ahora). El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu pidió el respaldo para una ofensiva contra las instalaciones nucleares iraníes, y aunque Trump lo ha frenado dos veces, la presión sigue. Israel cree que el tiempo se agota y que si no actúa ahora, perderá la oportunidad. El presidente, que ha presumido de evitar guerras y de ser impredecible, no descarta un ataque, pero por ahora prioriza un acuerdo que, si se logra, permitiría a ambos lados declarar victoria sin bombas (aunque con mucho uranio de por medio).

Por ahora, la paz con Irán pende de un hilo ¿y quién sostiene ese hilo? El presidente Trump. Todas las opciones se evalúan y aunque en este momento la diplomacia va ganando, cualquier postura que no guste en la Casa Blanca puede provocar un conflicto mayor con Irán que nadie quiere.