Wall Street abrió este jueves con un tono negativo, presionado por nuevas tensiones comerciales y eventos corporativos que golpean a algunos de los principales componentes del índice Dow Jones.
A las primeras horas de la sesión, el Dow Jones Industrial Average caía 179 puntos, o un 0.4%, mientras que el S&P 500 perdía cerca de un 0.3% y el Nasdaq 100 retrocedía un 0.2%.
Más aranceles, más incertidumbre.
El ánimo de los inversionistas se vio afectado luego de que el presidente Trump amenazara con imponer aranceles unilaterales a sus socios comerciales en un plazo de dos semanas.
El anuncio generó incertidumbre en los mercados, que ya venían cautelosos por la evolución de las conversaciones entre Washington y Pekín.
El desplome de Boeing afecta al Dow Jones
Entre los movimientos más destacados, las acciones de Boeing, uno de los componentes clave del Dow Jones, se desplomaron más de un 5% en operaciones previas al mercado.
La caída se produjo tras el accidente de un avión Dreamliner 787 de Air India con 242 personas a bordo, lo que reaviva preocupaciones sobre la seguridad de los modelos del fabricante.
Oracle en positivo.
En contraste, Oracle ofreció una nota positiva para el mercado tecnológico. Sus acciones subieron más de un 9% tras presentar resultados del cuarto trimestre fiscal que superaron las estimaciones tanto en ingresos como en ganancias.
La empresa también reportó un crecimiento sólido en su división de servicios en la nube, alentando a los inversores sobre su proyección a futuro.
En cuanto a datos macroeconómicos, el índice de precios del productor (PPI) subió apenas un 0.1% en mayo, por debajo del 0.2% que esperaban los economistas, tras una caída del 0.2% en abril.
¿Qué significa esto? El dato sugiere que la inflación sigue contenida, lo que podría dar margen a la Reserva Federal para mantener una postura cautelosa respecto a las tasas de interés.
Pese a este leve alivio inflacionario, los analistas advierten que el mercado podría enfrentar mayor volatilidad en las próximas semanas.
“Con la economía desacelerándose, las ganancias corporativas bajo presión y las negociaciones comerciales aún sin resolverse, no hay muchos motivos para pensar que vamos a romper récords próximamente”, comentó Scott Wren, estratega senior de mercados globales en Wells Fargo.
El S&P 500 y el Nasdaq vienen de cerrar la jornada anterior con pérdidas, rompiendo una racha de tres días al alza. Aunque la caída fue leve, dejó a los índices más alejados de sus máximos históricos registrados a finales de febrero.
Wall Street se mantiene en modo de espera, atento a señales más claras en el frente comercial y económico antes de decidir su próximo movimiento.