Las acciones de Lockheed Martin experimentaron una caída, inicial del 7% tras el reporte de que Estados Unidos está reduciendo sus solicitudes para los F-35. De manera más precisa, el Departamento de Defensa decidió disminuir su solicitud de 48 cazas para la Fuerza Aérea a solo 24. Aunque la petición no es definitiva, es un indicativo de posibles cambios en las prioridades del Pentágono.
Nuevos números para las fuerzas armadas
Bajo la nueva propuesta, la solicitud no solo afecta a la Fuerza Aérea, sino que también reduce las cantidades para la Marina y la Infantería de Marina. Según Bloomberg, ahora se piden 12 F-35s para la Marina y 11 para la Infantería de Marina, un decremento respecto a los 17 y 13 cazas solicitados anteriormente, respectivamente. A pesar de esta reducción, Estados Unidos sigue con planes ambiciosos de adquirir 2,456 aviones F-35 en las próximas décadas, de los cuales la Fuerza Aérea tendría la mayor porción, con 1,763 unidades.
Reacciones y ajustes de Lockheed Martin
Ante esta situación, un portavoz de Lockheed Martin enfatizó que el F-35 es una opción destacada y asequible para mantener la ventaja frente a las amenazas emergentes. Además, aseguró que continuarán trabajando estrechamente con la Administración, el Congreso y sus clientes para cumplir con esta capacidad esencial mientras el proceso de presupuesto sigue su curso. Este movimiento podría influir en cómo el Congreso asigne fondos oficiales para la defensa en el año fiscal 2025, cuyo cierre está previsto para el 30 de septiembre.
El desafío de los costos y las nuevas tecnologías
Las críticas al programa del F-35 han sido fuertes, especialmente en el ámbito político, donde figuras como el representante por Florida Matt Gaetz lo tildaron de un "desastre de $1.7 trillones". A pesar de este escrutinio, Lockheed Martin no desiste. Según el CEO Jim Taiclet, la compañía busca mejorar el F-35 usando tecnología de su fallido intento de producir el F-47, incluyendo automatizar a este caza de sexta generación para ofrecer capacidades similares a un costo menor.
Panorama futuro de la estrategia militar
En medio de este contexto, la estrategia militar de EE.UU. avanza hacia la combinación de aviones tripulados con drones, priorizando este enfoque en el desarrollo del F-47, el futuro caza de dominio aéreo de nueva generación. Aunque Lockheed estaba en competencia para producir este caza, el contrato fue finalmente asignado a Boeing. Sin embargo, la compañía mantiene su compromiso de impulsar el F-35 mediante innovadoras tecnologías que prometen redefinir su eficiencia y capacidad operativa.
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