La familia Trump está de vuelta en el juego empresarial, esta vez con el lanzamiento de una compañía de teléfonos móviles. Según el informe original, Eric Trump, uno de los hijos de Donald Trump, se encargará de dirigir esta nueva aventura. Con un enfoque firme en "Made in USA", la empresa planea fabricar sus propios teléfonos en tierra estadounidense y gestionar un centro de llamadas dentro del país.
El toque americano en la era de los smartphones
La nueva compañía de teléfonos móviles de la familia Trump busca destacar en el mercado por su compromiso de producción nacional. Con toda la fabricación y servicios de atención al cliente establecidos en Estados Unidos, esta iniciativa se alinea con el deseo declarado de Donald Trump de incentivar la producción local. Este enfoque podría ser un guiño estratégico en un mercado altamente competitivo y dominado por gigantes que fabrican internacionalmente.
Expansión inmobiliaria en el Medio Oriente y Vietnam
Además del nuevo emprendimiento en telecomunicaciones, la familia Trump sigue ampliando su huella global a través de ambiciosos desarrollos inmobiliarios en el Medio Oriente. En abril, dieron a conocer un proyecto de desarrollo de golf en Qatar. Más recientemente, se aprobó una asociación de $1.5 mil millones para desarrollar campos de golf, hoteles y proyectos inmobiliarios en Vietnam. Estos acuerdos destacan el continuo interés de la familia por expandir su imperio en el extranjero.
Donald Trump y su relación tensa con Apple
El mes pasado, Donald Trump no escatimó críticas hacia Apple por su decisión de trasladar gran parte de la producción de iPhones a India. En un movimiento característicamente audaz, Trump amenazó con imponer un arancel del 25% a los dispositivos de Apple a menos que la compañía decida fabricar en Estados Unidos. Este enfrentamiento subraya su compromiso de apoyar la producción estadounidense, un tema que resuena con las estrategias de la nueva empresa telefónica.
Mirando hacia el futuro con nuevas estrategias
Con el lanzamiento de la nueva compañía de teléfonos y la continua expansión inmobiliaria, la familia Trump demuestra una diversificación estratégica en sus negocios. Aunque las preocupaciones éticas sobre posibles impactos en la política pública persisten, el enfoque en la producción nacional y la expansión internacional podría tener implicaciones significativas en sus sectores respectivos. Todo esto ocurre mientras continúan las discusiones sobre las políticas industriales y comerciales en Estados Unidos y más allá.
