Ya llegó, ya está aquí: la vigilancia digital para la aprobación de visas. El Departamento de Estado lanza las normas de revisión para todos los solicitantes de visa de estudiantes. ¿El mensaje? Puedes estudiar y eres bienvenido a United States, pero no cruces la línea de hostilidad hacia las instituciones, los ciudadanos americanos, la cultura o el gobierno.
¿El consejo? Cuida tus publicaciones. El gobierno confirmó que podrán ser analizadas y estudiadas las redes sociales y la presencia en línea de todos los estudiantes que busquen ingresar en cualquier universidad del país (o que pidan otro tipo de visa educativa).
Check-in digital obligatorio.
- Más que redes sociales: un rastreo digital profundo. La nueva directiva no solo contempla publicaciones en redes sociales como X o Instagram, sino también cualquier presencia digital, incluyendo bases de datos como LexisNexis. Los oficiales consulares deberán buscar señales de "hostilidad" hacia valores o instituciones estadounidenses, así como cualquier respaldo —explícito o implícito— a terrorismo, antisemitismo o actividades consideradas disruptivas para el orden en EEUU.
- Activismo estudiantil bajo la lupa. El cable instruye a los funcionarios a prestar especial atención a quienes tengan historial de activismo político. Aunque no invalida de inmediato la solicitud, ese perfil deberá ser analizado a fondo para determinar si la persona podría continuar con esas actividades en suelo estadounidense. Incluso se les pide tomar capturas de pantalla como prueba, lo que sugiere un esfuerzo institucionalizado por archivar conductas digitales “sospechosas”.
La medida surge tras semanas de presión política por parte de la administración sobre universidades acusadas de permitir protestas “antisemitas” o “antiamericanas”, en su mayoría en apoyo a Palestina. Se percibe como parte de un intento más amplio por limitar la inmigración legal, al tiempo que se castiga a las instituciones académicas percibidas como demasiado liberales o complacientes con la disidencia. No es coincidencia que el programa piloto comenzara en Harvard.
- Y mientras tanto en Texas… Una nueva ley, a punto de ser firmada por el gobernador Greg Abbott, restringiría severamente las protestas estudiantiles en universidades públicas, regulando desde qué se puede vestir hasta el horario en que es legal manifestarse. Una norma que posiblemente se replique en otros estados del país. ¿Sentido común? Salió del grupo.
En fin, como todo, las visas se vuelven un campo de batalla (y poder) político. El permiso para estudiar en Estados Unidos ahora viene con condiciones invisibles, pero muy reales: tus opiniones pasadas pueden pesar más que tus calificaciones. El activismo digital se volvió un campo burocrático. Y en este nuevo orden, lo que digas (o publiques) sí puede ser usado en tu contra.