En medio de tensiones entre Donald Trump y Harvard por acusaciones de antisemitismo en el campus, la agencia S&P Global se mantiene optimista sobre el futuro crediticio de las instituciones Ivy League. Según el informe original, Harvard y otras universidades con calificaciones triple A deberían resistir las amenazas fiscales y de fondos de dotación, siempre que no sean extremas y coordinadas.
Consecuencias financieras y legales
La administración de Trump ha adoptado medidas drásticas, incluidas la terminación de miles de millones de dólares en subvenciones y un intento de prohibir la admisión de estudiantes internacionales a Harvard. En respuesta, Harvard, que posee más de $8 mil millones en bonos, ha demandado exitosamente, ganando una orden judicial sobre el tema de la inscripción la semana pasada. A pesar de las tensiones, Trump ha mencionado que podría lograrse una resolución pronto.
Estrategias de Harvard para mantener su calificación
Jessica Goldman, analista principal de S&P sobre Harvard, ha declarado que las sólidas finanzas de la universidad y su capacidad para aumentar ingresos si es necesario, deberían proteger su calificación. Por su parte, Jessica Wood, analista en el sector de educación superior de EE. UU., considera que Harvard podría reemplazar fácilmente a los estudiantes internacionales prohibidos con estudiantes estadounidenses que paguen la matrícula completa.
Impacto en otras instituciones
No todas las universidades tienen la misma flexibilidad. Swarthmore College, otra institución con calificación triple A, fue colocada en "perspectiva negativa" después de asumir más deuda. Jessica Wood señala que las políticas gubernamentales propuestas podrían afectar más a las universidades altamente calificadas, mientras que instituciones menos prestigiosas, aunque menos afectadas por estos cambios, enfrentan otros desafíos debido a la disminución demográfica.
Perspectivas futuras
Con solo alrededor del 8% de las instituciones estadounidenses en la categoría de "grado basura" y aproximadamente el 27% justo por encima en el rango BBB, las políticas fiscales futuras serán cruciales. Se espera que a principios de septiembre S&P tenga una imagen más clara de las inscripciones y los planes fiscales de Trump, lo que determinaría el camino económico para las universidades. Las decisiones que tomen en ese momento podrían tener repercusiones significativas en el panorama educativo de Estados Unidos.