Amazon desató controversia entre sus empleados tras implementar una política que obliga a varios de ellos a mudarse a sus oficinas principales en Seattle, Arlington y Washington, DC. Aquellos que no acepten deberán renunciar a sus puestos. Esta medida afectará a equipos en todo Estados Unidos, sumando incertidumbre a los temores de despidos masivos relacionados con la adopción de inteligencia artificial por parte de la empresa.
60 días para decidir el futuro
Los trabajadores afectados recibieron una notificación por parte de sus gerentes donde les pidieron elegir entre mudarse o dejar el puesto. Una vez tomada la decisión, disponen de 60 días para completar el proceso o abandonar la empresa sin recibir indemnización. Según Bloomberg, algunas de estas conversaciones se están llevando a cabo en reuniones uno a uno o en foros comunitarios internos.
Un empleado expresó en la plataforma de mensajes interna de Amazon que esta política no ofrece soluciones flexibles, lo que complica la situación personal de muchos, especialmente para quienes tienen hijos en edad escolar o parejas con trabajos establecidos en otras ciudades.
La sombra de la inteligencia artificial
El temor de recortes masivos asociados con el avance de la inteligencia artificial también ronda a los trabajadores. El CEO, Andy Jassy, señaló en un documento interno que la adopción de esta tecnología obligará a la empresa a reducir los equipos en los próximos años. En palabras de Jassy, la IA promete una transformación empresarial única, pero esta no pasa desapercibida para los empleados que ven en ella un riesgo para sus puestos. Economic Times indicó que Jassy justificó esta estrategia como un paso clave hacia la eficiencia y agilidad corporativa.
Desde 2022, Amazon ya despidió a más de 27,000 empleados y, para muchos, esta nueva política de reubicación parece ser parte de un plan para reducir costos laborales evitando indemnizaciones formales.
Trabajo presencial como prioridad
Durante la pandemia, Amazon promovió roles totalmente remotos, pero recientemente la empresa cambió su postura y ahora exige regresar físicamente a las oficinas cinco días a la semana. Según Entrepreneur, Amazon considera que los equipos presenciales trabajan de manera más efectiva y contribuyen a mejores resultados.
Sin embargo, algunos empleados en Washington, DC, y alrededores señalan que la medida de concentración en hubs clave parece más un movimiento para forzar renuncias que un intento sincero de fomentar la colaboración. Incluso quienes ya viven en la región sienten el peso de la decisión, ya que la política parece carecer de flexibilidad para adaptarse a circunstancias individuales.
Críticas y dilemas personales
Las críticas de la política de reubicación no se han hecho esperar. Muchos la ven como una medida unilateral que afecta tanto la dinámica profesional como los planes personales. Un portavoz de Amazon aseguró a Bloomberg que están ofreciendo apoyo basado en situaciones individuales, pero esta respuesta no calma la frustración de los afectados. Desde cambios escolares hasta el impacto en carreras de sus parejas, las complicaciones son evidentes.
Algunos trabajadores ya optaron por explorar nuevas oportunidades laborales en empresas que respeten modelos híbridos, mientras crece la percepción de que Amazon prioriza ahorros sobre estabilidad laboral.
Una apuesta arriesgada
Aunque Amazon sostiene que esta política busca fortalecer la colaboración y optimizar procesos, la evidencia sugiere que podría generar un efecto contrario. Obligados a replantear su lealtad a la empresa, muchos empleados sienten que la centralización podría costar la pérdida de talento indispensable. Además, la tensión provocada se suma a la presión ya existente por los recortes previos.
Con una inversión de $105 mil millones planeada para 2025 en inteligencia artificial, según Bloomberg, la empresa claramente prioriza la automatización sobre el capital humano. Sin embargo, el impacto real de esta estrategia quedará claro en los próximos meses, mientras empleados y líderes evalúan si el costo de reubicarse realmente paga los beneficios prometidos.
