Según el informe original, el precio del crudo Brent experimentó una recuperación del 1%, alcanzando casi los $68 por barril. Esta subida viene tras una caída significativa del 13% en los dos días previos, un reflejo de la volatilidad del mercado petrolero global. Las variaciones en el precio son las mayores registradas en casi tres años, un fenómeno que ha sido inflado por los altos volúmenes de negociación en los mercados de opciones.
Contexto de tensiones internacionales
La causa principal de estas oscilaciones ha sido el conflicto entre Israel e Irán, los cuales han acordado un alto el fuego mediado por el presidente de EE.UU., Donald Trump. Este respiro ha reducido el riesgo de interrupciones en el suministro desde esta región crítica. Cabe destacar que EE.UU. bombardeó sitios nucleares iraníes el fin de semana, exacerbando las tensiones antes del anuncio de la tregua.
Impacto en las reservas de crudo
Además, el American Petroleum Institute informó de una caída en las reservas de crudo de EE.UU. de aproximadamente 4.3 millones de barriles la semana pasada. Estos datos llegan antes de la publicación oficial programada para más tarde este miércoles, que en la semana anterior registró una disminución superior a los 11 millones de barriles.
Decisiones y políticas clave en el horizonte
En el ámbito de la política comercial, Trump ha señalado que las restricciones sobre Irán seguirán vigentes, aunque ha permitido a China continuar comprando petróleo iraní. Por otro lado, la alianza OPEC+ tiene previsto discutir el 6 de julio la posibilidad de un incremento adicional en el suministro para agosto. Además, la fecha límite autoimpuesta por Trump para cerrar acuerdos comerciales con los principales socios de EE.UU. se acerca el 9 de julio.
Mirando hacia el futuro
Con la tregua observada entre Teherán e Israel y las decisiones estratégicas tomadas por EE.UU., el mercado del petróleo sigue en un período de incertidumbre. Analistas como Arne Lohmann Rasmussen de A/S Global Risk Management han destacado la posible presión a la baja continua sobre los precios del crudo, dejando aún en vilo la estabilidad a largo plazo del mercado. Las decisiones tomadas en los próximos días serán cruciales para el rumbo del comercio energético global.