El mercado inmobiliario en Estados Unidos sigue mostrando señales de estrés. Según el informe original, en mayo, el 6% de los contratos pendientes para comprar una casa fueron cancelados, una ligera mejora respecto al 7% de abril, pero un incremento comparado con el 5% del mismo mes del año pasado. Esta es la tercera ocasión consecutiva en la que se observa un aumento anual en las cancelaciones de ventas de casas pendientes.
Análisis de Redfin revela cifras récord
Un estudio realizado por Redfin arroja que el 14.6% de todas las ventas pendientes en mayo fueron canceladas. En comparación, durante mayo del año pasado, el 14% de las ventas no se concretaron. Este porcentaje del 14.6% representa la tasa más alta de cancelaciones para el mes de mayo desde al menos 2017. Los datos sugieren que el proceso de compra de viviendas se está volviendo más complicado para muchas personas, probablemente debido a costos imprevistos y cambios económicos.
Factores que influyen en las cancelaciones
Lawrence Yun, economista jefe de la National Association of Realtors, sugiere que las fluctuaciones en el mercado de valores, la confianza del consumidor y las incertidumbres económicas y geopolíticas pueden estar impulsando las tasas de cancelación más altas de lo normal. Estas incertidumbres no solo afectan a los compradores, sino que también reflejan un mercado inmobiliario que ha estado en declive desde 2022.
Tendencias en las ventas de viviendas
A pesar de estos desafíos, las ventas pendientes de viviendas en mayo subieron un 1.8% respecto al mes anterior y un 1.1% en comparación con el mismo periodo del año pasado, según datos de la National Association of Realtors. Sin embargo, las ventas de viviendas previamente ocupadas en mayo se mantuvieron en el ritmo más lento observado desde 2009, lo que resalta la inestabilidad actual del mercado.
Previsiones para el futuro cercano
Los economistas de Fannie Mae han ajustado sus expectativas para el cierre de este año, anticipando que las ventas de viviendas existentes aumentarán un 2% a 4.14 millones. Aunque este pronóstico es ligeramente inferior al anterior, se prevé un repunte en 2026, impulsado por un descenso en las tasas hipotecarias. La expectativa es que estas tendencias ofrecerán un respiro a los futuros compradores, en un entorno cada vez más desafiante.
