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BYD invierte $94 millones en nueva planta de autobuses y camiones eléctricos en Hungría

Photo by Michael Förtsch / Unsplash

Lo que está en juego aquí es significativo para BYD, el gigante automotriz chino, que decididamente ha puesto sus ojos en Hungría como un centro clave de sus operaciones en Europa. Según el informe original, la compañía planea una inversión de 32 mil millones de forints (94 millones de dólares) para establecer una nueva planta en la ciudad de Komarom.

Esta instalación triplicará la capacidad de producción de BYD a 1,250 autobuses y camiones eléctricos al año. Todo esto ha sido confirmado por el Ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto.

Hungría, un imán para las inversiones chinas

En un giro de eventos que subraya la creciente importancia de Hungría en el tablero económico europeo, el país ha captado casi un tercio de la inversión china en Europa el año pasado. Viktor Orban, el Primer Ministro húngaro, ha jugado un papel crucial en este proceso, alentando la llegada de plantas dedicadas a la fabricación de vehículos eléctricos y baterías. La iniciativa parece estar dando frutos, con un aumento del volumen total de inversiones chinas en el país, que ya alcanzan los 5.5 billones de forints (16 mil millones de dólares) a lo largo de 64 proyectos importantes.

Apoyo gubernamental e infraestructura futura

Las autoridades húngaras no solo están dando la bienvenida a estas inversiones con los brazos abiertos, sino que también están apoyando económicamente. La nueva planta de BYD en Komarom se beneficiará de una subvención gubernamental de 3.1 mil millones de forints. Este apoyo refleja la estrategia de Hungría bajo el liderazgo de Orban para mantener equilibradas sus relaciones comerciales, apostando por la cooperación tanto con el Este como con el Oeste, en un entorno cada vez más polarizado.

Planificación a futuro de BYD

El entusiasmo de BYD por Hungría no termina en la planta de Komarom. La compañía también está ocupada construyendo una fábrica de automóviles eléctricos en el sur del país y tiene planes de establecer un centro europeo en territorio húngaro. Además, la inversión incluirá un laboratorio de investigación y desarrollo, evidenciando el compromiso de BYD con la innovación y el crecimiento sostenible en la región.

Desde que Viktor Orban asumió el poder en 2010, ha buscado acercarse a China. Esta relación diplomática, que comenzó con una calidez política, se ha traducido en significativas inversiones económicas. Es un testimonio del enfoque estratégico de Hungría para atraer y retener inversiones extranjeras en un momento en que la dinámica económica mundial está en constante cambio.