La exposición a la contaminación del aire y al calor extremo puede afectar a las mujeres embarazadas latinas y afroamericanas en Estados Unidos, quienes generalmente están más expuestas a factores adversos al medio ambiente, de acuerdo con expertos.
El National Institute Health of Environmental Sciences (NIEHS) afirmó que la contaminación del aire afecta la salud de todas las personas, pero algunos grupos pueden verse más perjudicados. Casi 9 de cada 10 personas que viven en áreas urbanas en todo el mundo son impactadas.
Los grupos más afectados son los niños, las mujeres y las personas de la tercera edad.
Ilan Shapiro, médico, corresponsal jefe de salud y oficial de asuntos médicos de AltaMed Health Services en California, dijo a Huella Zero que el cambio climático afecta a todas las personas y que se observa cómo los efectos, incluyendo el calor extremo, impacta a la comunidad y desencadena fenómenos meteorológicos más intensos como los huracanes.
Explicó que en la actualidad eso se refleja también en más problemas de enfermedades transmitidas, por ejemplo, por mosquitos, mientras que el calor extremo genera más deshidrataciones.
“Todo eso afecta y sobre todo a mujeres en gestación, porque puede crear muchos problemas durante el embarazo y también en la vida del bebé. Por eso tenemos que poner atención a todo lo que está pasando con la contaminación ambiental”, dijo en una entrevista.
Un informe del Programa Nacional de Toxicología (NTP), citado por el NIEHS, determinó que la exposición a la contaminación del aire causada por las emisiones de vehículos motorizados (TRAP, en inglés) aumenta el riesgo de que una mujer embarazada sufra trastornos hipertensivos.
Esos trastornos son una de las principales causas de parto prematuro, de que los bebés al nacer tengan bajo peso, y de enfermedad y muerte en madres y recién nacidos, de acuerdo con el reporte del NTP.
El NIEHS, que financia y realiza investigaciones sobre cómo la contaminación del aire afecta la salud, mencionó que las mujeres expuestas a altos niveles del llamado material particulado durante el embarazo, en especial en el tercer trimestre, pueden tener hasta el riesgo doble de tener un hijo con autismo.
El material particulado (PM 2.5, en inglés) está integrado por partículas muy pequeñas que pueden provenir del tráfico, la industria y otras fuentes, que penetran en los pulmones y afectan la salud.
El tema sobre los impactos de la contaminación ambiental en las mujeres embarazadas también fue analizado en el foro “Salud Materna e Infantil en un Clima Peligroso”, organizado por Moms Clean Air Force y EcoMadres en Washington D.C. el pasado 8 de mayo.
Luz Drada, coordinadora de programas de Ecomadres, dijo en el foro que fue diagnosticada con preeclampsia, una condición potencialmente mortal que afecta desproporcionadamente a mujeres de color, de acuerdo con el artículo sobre el evento de Almeta E. Cooper, gerente nacional de Justicia en Salud, y Liz Hurtado, gerente nacional de Campo de Moms Clean Air Force.
“Nadie me advirtió sobre la calidad del aire. Nadie me dijo que no saliera en los días calurosos”, dijo Drada. “Ahora sé que esas cosas podrían haber hecho la diferencia”.
La activista descubrió más tarde lo que sus médicos nunca le dijeron: la exposición a la contaminación del aire y al calor extremo podría haber contribuido a su condición, según el artículo publicado en el blog de Moms Clean Air Force.
Drada, en una entrevista con Huella Zero, detalló que en 2016 fue diagnosticada con esa enfermedad cuando estaba en el segundo trimestre de su embarazo.
“Estaba viviendo en una ciudad de Missouri y era verano con unas temperaturas increíblemente extremas, por encima de los 110 grados F; y lo que me asombra mirando en retrospectiva es que mi médico siempre me advirtió que comiera saludable, que disfrutara el aire libre, que me tomara las vitaminas prenatales, pero nunca me dijo que tuviera cuidado de salir cuando las temperaturas eran muy extremas”, dijo.
El doctor Shapiro recomendó a las mujeres embarazadas informarse sobre cuál es la calidad del aire y los niveles de calor, en las zonas donde residen, a fin de poder determinar si pueden o no realizar actividades fuera de casa.
“Si estamos en lugares contaminados es importante tener las ventanas cerradas y considerar tener purificadores de aire en la casa”, recomendó el médico.