Según el informe original de Marc Jones para Reuters, el panorama financiero mundial revela algunas sorpresas inesperadas tras las medidas del presidente Donald Trump. A pesar de un entorno generalmente estable en los mercados globales, la caída del dólar ha marcado un primer semestre lleno de incertidumbres. Esta divisa ha experimentado una disminución de más del 10%, lo que representa su mayor descenso en la primera mitad del año desde la década de 1970, contrastando con el robusto aumento del 25% en el valor del oro.
Impacto de las políticas de Trump
Vincent Mortier, director de inversiones de Amundi, ha señalado que las políticas de Trump, incluidas su guerra comercial y su ambicioso "Big Beautiful" fiscal bill, son factores clave en la caída del dólar. Este proyecto de ley podría mantener el déficit de EE. UU. entre 6-7%, mientras la deuda nacional alcanza los $36.2 billones. Además, los mercados de bonos han experimentado fluctuaciones destacadas, con los rendimientos de los bonos del Tesoro a 30 años subiendo por encima del 5.1% para luego estabilizarse en 4.8%.
Movimientos globales de divisas
La debilitación del dólar ha tenido un efecto dominó en las monedas globales. El euro ha subido un 12.5%, el yen japonés cerca de un 8%, y el franco suizo un 13.5%. En un contexto donde emergen nuevas oportunidades, el rublo ruso ha experimentado un aumento del 40%, mientras la moneda de Ghana, el cedi, destaca con un impresionante incremento del 42%. En cuanto a las monedas europeas, el zloty polaco, la corona checa y el forinto húngaro han aumentado entre un 13-17%.
Perfiles opuestos en el mercado
En el lado opuesto, la lira turca ha caído casi un 11%, ubicándose junto al peso argentino en lo más bajo del mercado de divisas. Bitcoin, siempre volátil, ha mostrado movimientos extremos, subiendo casi un 20% con la toma de posesión de Trump y cayendo un 30% posteriormente, aunque ha estado recuperándose en los últimos tres meses.
Expectativas a futuro
Con la intención de Trump de lograr la aprobación de su "Big Beautiful Bill" antes del 4 de julio, y un cese temporal en la guerra comercial global que expira cinco días después, el futuro próximo parece incierto. Los mercados continuarán atentos a estos desarrollos, en medio de un entorno ciertamente inestable. Suiza ha tomado medidas al reducir sus tasas de interés a cero, añadiendo otra capa a la compleja red de dinámicas económicas actuales.