En el Aspen Ideas Festival, Jim Farley, CEO de Ford, sorprendió a todos al hablar sobre la industria de vehículos eléctricos en China. Farley no se guardó nada y afirmó que los automóviles eléctricos chinos son "muy superiores" a los que Occidente tiene para ofrecer. Esta declaración no solo pone de manifiesto las diferencias entre los vehículos eléctricos de ambas regiones, sino que también subraya la seria amenaza que dichos autos representan para Ford.
El poderío tecnológico chino
Durante un diálogo con el autor Walter Isaacson, Farley compartió que ha realizado entre seis y siete viajes a China en el último año, lo que le permitió conocer de cerca a las gigantes tecnológicas involucradas en la industria automovilística china. Huawei y Xiaomi, destacó Farley, están detrás de cada carro eléctrico en ese país, lo cual les permite ofrecer una experiencia digital en el coche sin necesidad de sincronizar el teléfono. Para Ford, replicar esta integración resulta complicado, en parte porque empresas como Google y Apple optaron por no fabricar vehículos.
La ventaja de Xiaomi en la carrera de los EVs
Farley ha mostrado un particular aprecio por Xiaomi, calificándola como un "gigante de la industria y una marca de consumo mucho más fuerte que las compañías de automóviles" durante una aparición en "The Fully Charged Podcast" en octubre. Incluso conduce uno de sus modelos, el Xiaomi Speed Ultra 7, y elogia su calidad tras haber manejado un SU7 enviado desde Shanghái a Chicago durante seis meses. Recientemente, Xiaomi lanzó su segundo modelo, el YU7, un SUV de lujo que ha generado un notable interés con más de 200,000 pedidos.
El futuro incierto de Ford
A pesar del crecimiento de las acciones de Ford en el mercado financiero, la compañía enfrenta grandes retos. John Lawler, director financiero, anunció que Ford está reorientando su estrategia de vehículos eléctricos, decidiendo sustituir los SUVs eléctricos planeados por modelos híbridos. Este cambio, que le costará a Ford cerca de $2 mil millones, se presenta en un momento en que la competencia con China no solo es intensa en el ámbito de los EVs, sino también en tecnologías automotrices en general.
Ford no está solo en esta carrera
La declaración de Farley resalta una realidad: la competencia con China va más allá de los vehículos eléctricos. Si Ford no logra ponerse a la altura, su futuro como líder automotriz podría estar en vilo. Mientras tanto, la indiferencia de gigantes tecnológicos occidentales por incursionar en el sector automovilístico podría ser una decisión que termine por debilitarlos aún más frente al avance chino.