Según el informe original, Chevron está afinando detalles para concretar la adquisición de Hess, un productor de petróleo más pequeño, por un valor de $53 mil millones. Esta operación, liderada por el CEO de Chevron, Mike Wirth, incluye la implementación de un programa de indemnización para algunos trabajadores de Hess, mientras se aborda un desafío legal presentado por Exxon Mobil.
La estrategia detrás de la adquisición
Esta adquisición otorga a Chevron una participación del 30% en el bloque petrolero Stabroek en Guyana, donde se calcula que hay más de 11 mil millones de barriles de equivalentes de petróleo. Este bloque, operado por Exxon, es crucial para Chevron, dado que busca revitalizar sus decrecientes reservas de petróleo y gas. La empresa ha sido diligente en organizar sus equipos de tecnología de la información para facilitar la integración de Hess, con reuniones regulares entre los equipos de ambas compañías.
Desafíos legales pendientes de resolución
El cierre de la adquisición está condicionado a una decisión legal en curso, que involucra una reclamación de derecho de preferencia por parte de Exxon y CNOOC sobre el bloque Stabroek. Aunque ambas partes argumentan que tienen prioridad en la compra de la participación de Hess, Chevron y Hess sostienen que esta cláusula no aplica en la venta total de la empresa. Un panel de arbitraje ha llegado a un fallo, actualmente en revisión por la Cámara de Comercio Internacional, que determinará el futuro del acuerdo.
Impacto en los empleados y objetivos de Chevron
Chevron está en medio de una reestructuración que podría reducir hasta el 20% de su fuerza laboral. Mientras tanto, los empleados de Hess, que eran aproximadamente 1,800 al finalizar 2024, han sido informados de la opción de solicitar un paquete de indemnización si no desean unirse a la nueva empresa fusionada. La meta de Chevron es cerrar legalmente la adquisición dentro de las 48 horas posteriores a la resolución del arbitraje y completar la integración operativa en 45 días.
Ajustes en el mercado y visión financiera
El largo proceso de arbitraje ha tenido un efecto adverso en el precio de las acciones de Chevron, como admitió Eimear Bonner, jefe de finanzas de la compañía, en una reunión con el analista Biraj Borkhataria de RBC Capital Markets. Sin embargo, Bonner señaló que este tiempo ha permitido una planificación detallada para la integración. Una vez que se resuelva el conflicto legal, Chevron está listo para proceder rápidamente con el cierre del acuerdo, marcando un hito importante para la estrategia empresarial de la compañía.