Las reconocidas marcas de lujo Mercedes-Benz y Porsche están enfrentando un panorama complejo en Estados Unidos. Según el informe original, la implementación de nuevos aranceles del 25% por parte de la administración Trump ha afectado las ventas de estos gigantes automotrices, cada uno en su proporción. Mercedes-Benz, por ejemplo, reportó una caída global del 9% en sus ventas del segundo trimestre, alcanzando las 453,700 unidades. En particular, las ventas en Estados Unidos disminuyeron un 12% respecto al año anterior.
Mercedes-Benz se ajusta al mercado
Mercedes-Benz ha adoptado estrategias específicas para afrontar estas nuevas políticas arancelarias. La empresa ha declarado que las entregas a los concesionarios han sido "cuidadosamente calibradas" para hacer frente a las políticas arancelarias globales, lo cual afectó notablemente sus ventas en Estados Unidos y China. Sin embargo, no todo es negativo para la marca alemana, ya que sus ventas en su país de origen, Alemania, aumentaron un 7%, y en Europa en general, un 1%. Además, sus ventas en regiones como el Medio Oriente, África y Sudamérica crecieron impresionantemente un 24%.
Porsche sortea las tarifas
Por otro lado, Porsche también enfrentó un descenso en sus entregas globales, registrando una caída del 6% y un total de 146,391 unidades vendidas. No obstante, el desempeño en el mercado estadounidense fue diferente, con un aumento del 10% en sus ventas durante el trimestre. Porsche atribuye este incremento a la "mayor disponibilidad de productos en el mercado y la protección de precios ofrecida en la primera mitad del año debido al aumento de los aranceles de importación". La producción de Porsche se realiza completamente en Alemania y países de la UE como Eslovenia, lo que los hace más vulnerables a los cambios arancelarios.
Estrategias y ajustes futuros
En cuanto a las estrategias de precios, el CEO de Porsche, Oliver Blume, quien también dirige Volkswagen Group, señaló que probablemente trasladarán los costos de estos aranceles a sus clientes, aunque no especificó cuándo podría ocurrir esto. Mientras tanto, Mercedes-Benz se compromete a mantener la coherencia y transparencia en sus precios, asegurando que los precios para el modelo año 2025 no cambiarán de momento, a pesar de los desafíos presentados por las tarifas.
La resolución de estos temas es crucial para las marcas de lujo alemanas, ya que la negociación de acuerdos arancelarios entre la Unión Europea y Estados Unidos continúa siendo un tema de gran importancia. La capacidad de estas empresas para mantener sus márgenes de ganancia sin afectar significativamente su competitividad está en juego, y las decisiones futuras podrían definir el rumbo de sus operaciones en el mercado estadounidense.