Connecticut ha dado un paso audaz para enfrentar el alto costo de los medicamentos para perder peso dentro de su programa estatal de seguro, HUSKY Health, que abarca Medicaid y CHIP. La semana pasada, se aprobó una nueva ley enfocada en controlar los precios de estos fármacos, y según el informe original, podría establecer un precedente para otros estados si resulta exitosa.
El proyecto de ley, firmado por el gobernador Ned Lamont el 8 de julio, incluye una sección dedicada a los medicamentos genéricos de GLP-1, similares a los populares Ozempic y Wegovy de Novo Nordisk, así como Mounjaro y Zepbound de Eli Lilly. Estos cuatro medicamentos han impuesto un costo significativo al estado, sumando $140 millones al gasto estatal durante el año fiscal 2024.
El papel del comisionado de servicios sociales
La nueva legislación empodera al Comisionado de Servicios Sociales para que presente una petición al secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE.UU., Robert F. Kennedy Jr., solicitando el uso del derecho del gobierno federal a poseer las patentes de estos medicamentos GLP-1. Este derecho está basado en el Código de Patentes de EE.UU., sección 1498.
Además, la ley permite al comisionado formar un consorcio con funcionarios de otros estados para contratar con fabricantes de estos medicamentos, lo cual podría ayudar a reducir los costos a través de la producción genérica. El senador estatal Matt Lesser, quien introdujo el proyecto de ley, ha señalado que otros estados han mostrado interés en unirse a este esfuerzo cooperativo.
Un enfoque audaz con cautela
Si bien el gobernador Lamont firmó la ley, mostró cautela respecto a la posibilidad de que esta medida pueda ser vista como una extralimitación de la sección 1498. Sin embargo, es un momento oportuno para este tipo de estrategia, dado que el suministro de estos medicamentos ha aumentado y los precios comenzaban a ceder gracias a la oferta directa de las compañías productoras.
Mientras tanto, en el ámbito internacional, la competencia genérica está alentando nuevas perspectivas. En Canadá, un fabricante está estableciendo producción y buscando la aprobación de un organismo regulador similar a la FDA, lo que podría facilitar la importación de estos medicamentos a precios reducidos.
Lecciones del pasado y nuevos horizontes
Connecticut no es el primero en considerar este enfoque; en 2017, Luisiana utilizó una ley similar para obtener medicamentos para la Hepatitis C a costos reducidos. Además, después del 11 de septiembre, el gobierno de EE.UU. también implementó esta medida para acumular el medicamento Cipro durante un susto de ántrax.
Con la expiración de las exclusividades de ciertos medicamentos de Novo Nordisk y la llegada de competencias genéricas tanto nacionales como extranjeras, la batalla por los costos de los medicamentos continúa desarrollándose. Observaremos cómo responde el Secretario Kennedy a la petición de Connecticut y qué impacto podría tener en el panorama general del acceso a medicamentos asequibles.