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Empresas de EE. UU. en China reducen planes de gasto por tensiones comerciales y aranceles

Photo by Sean Pollock / Unsplash

Las empresas estadounidenses en China están reportando planes de inversión en mínimos históricos para este año y una confianza en los beneficios que sigue descendiendo. Según el informe original, la incertidumbre en las relaciones entre Estados Unidos y China, junto con los aranceles del presidente Donald Trump, se han convertido en las principales preocupaciones para estas compañías. Aunque en 2024, el 82% de ellas informaron que generaban ganancias en China, menos de la mitad son optimistas sobre el futuro en el país.

Impacto de las medidas de control de exportaciones

Un impacto negativo significativo proviene de las medidas de control de exportaciones de EE.UU. Alrededor del 40% de las empresas mencionaron haber sufrido efectos adversos, como la pérdida de ventas y relaciones con clientes. Este escenario se ve agravado por la prohibición del gobierno estadounidense sobre las exportaciones de productos tecnológicos de alta gama a China, como los chips más avanzados, debido a preocupaciones de seguridad nacional. A pesar de esto, Nvidia, una compañía de Silicon Valley, ha obtenido aprobación para reanudar las ventas de sus chips H20 en China, como anunció su CEO Jensen Huang.

Reducción de inversiones y migración de operaciones

De acuerdo a Kyle Sullivan, vicepresidente de servicios de asesoría empresarial del Consejo Empresarial de EE.UU. y China (USCBC), más de la mitad de las empresas encuestadas indicaron que no tienen planes de nuevas inversiones en China "en absoluto" este año. Además, un número récord de empresas estadounidenses planean trasladar sus operaciones fuera de China, con un 27% de los miembros señalando tal intención, un aumento significativo respecto al 19% del año anterior.

Otras preocupaciones y tendencias emergentes

A pesar de que el entorno regulatorio de China no está entre las cinco principales preocupaciones este año, casi todas las empresas estadounidenses señalaron que no pueden seguir siendo competitivas a nivel global sin sus operaciones en China. Incluso, un informe de mayo de la Cámara de Comercio de la Unión Europea en China mostró que las empresas europeas también están reduciendo costos y recortando planes de inversión en China debido a la desaceleración económica.

Con la economía china enfrentando una desaceleración y las industrias locales luchando contra la sobrecapacidad, la situación actual plantea desafíos complejos para las multinacionales que dependen del mercado chino. Sean Stein, presidente del USCBC, subrayó que los riesgos se han incrementado para los negocios, incluso con la disminución de ciertas preocupaciones reglamentarias.