Este miércoles, las acciones europeas sufrieron un descenso generalizado. Según el informe original, el gigante tecnológico ASML fue el principal protagonista de estas pérdidas tras una actualización empresarial poco favorable. La preocupación por la inflación inducida por tarifas en EE.UU. también contribuyó a este ambiente de cautela entre los inversores. A las 0712 GMT, el índice paneuropeo STOXX 600 registró una baja del 0.3%, situándose en 543.38 puntos.
ASML y su impacto en el mercado
ASML, conocido mundialmente como el mayor proveedor de equipos para la fabricación de chips, sufrió una caída significativa del 6.7%. A pesar de haber superado las expectativas del mercado en sus reservas del segundo trimestre, la compañía advirtió que podría no lograr el crecimiento esperado para 2026. Esto sembró más incertidumbre entre los inversores sobre el rendimiento futuro de la empresa y su influencia en el sector tecnológico europeo.
Consecuencias de las tarifas de Trump
El panorama se vio aún más complicado por las declaraciones del presidente de EE.UU., Donald Trump, respecto a las tarifas, lo que generó más incertidumbre para las empresas. La reciente lectura del IPC estadounidense renovó temores sobre los efectos inflacionarios derivados de estas tarifas, empujando a los inversores a ser cautelosos. La atención también estuvo centrada en los datos de precios del productor en EE.UU., buscando indicios adicionales sobre el impacto de las tarifas en la economía más grande del mundo.
Sector tecnológico y automotriz también sufren
El pesimismo no se limitó a ASML o la tecnología de chips. Otros sectores también sintieron el golpe. Las acciones del sector tecnológico europeo en general cayeron un 1.4%, mientras que el sector automotriz retrocedió cerca de un 1%. Esta tendencia negativa refleja la creciente preocupación sobre el entorno económico europeo y la incertidumbre generada por las políticas comerciales de EE.UU.
Inflación inesperada en el Reino Unido
Por último, el informe destacó una inesperada subida en la tasa de inflación anual en el Reino Unido, que alcanzó un 3.6% en junio, desde un 3.4% en mayo. Este aumento representa el nivel más alto de inflación en el país en más de un año, añadiendo un nuevo desafío al panorama económico europeo. La situación actual exige un seguimiento cuidadoso ya que las economías intentan navegar en un ambiente global lleno de incertidumbres comerciales e inflacionarias.