El 17 de julio de 2025, Coca-Cola (KO) se alista para realizar cambios significativos en sus ingredientes bajo la administración de Trump. Esto ha surgido después de que el presidente Trump anunciara en redes sociales que había dialogado con Coca-Cola sobre el uso de azúcar de caña real en sus productos en EE.UU., y que la empresa había acordado implementarlo. Según el informe original, Coca-Cola respondió con una declaración pública donde aprecia el entusiasmo del presidente por su icónica marca y prometió más detalles sobre nuevas ofertas innovadoras muy pronto.
El impacto en el mercado
La noticia no ha dejado indiferente al mercado. Las acciones de Coca-Cola no mostraron grandes cambios el jueves por la mañana, mientras que los efectos para algunos de sus proveedores actuales, como Archer-Daniels-Midland (ADM) e Ingredion (INGR), se hicieron sentir con caídas de más del 2.7% y 5%, respectivamente. Por otro lado, el precio del contrato de azúcar No. 11, un referente global para el comercio de azúcar cruda, subió más del 1.3%, evidenciando el optimismo del mercado ante el cambio potencial.
Competencia de por medio
Este movimiento de Coca-Cola parece alinearse con una tendencia entre las grandes empresas alimenticias que están considerando cambios en sus ingredientes. Compañías como Kraft Heinz, General Mills y Nestlé USA están siguiendo caminos similares. Además, su eterna competencia, PepsiCo, no se queda atrás. El CEO de PepsiCo, Ramon Laguarta, declaró recientemente que están en un camino técnico para eliminar colores y sabores artificiales de sus bebidas, reflejando las expectativas cambiantes de los consumidores.
Consideraciones de salud y bienestar
En una conferencia reciente, John Murphy, CFO de Coca-Cola, destacó que las consideraciones de salud y bienestar son un tema que la compañía ha abordado con diversas estrategias a lo largo de su historia. Murphy reconoció que, aunque a veces han adoptado buenas prácticas, en ocasiones no han hecho un gran trabajo. Esto resalta la motivación detrás del posible cambio hacia el azúcar de caña real, un movimiento que podría satisfacer a consumidores cada vez más conscientes de la salud.
Desafíos globales
Coca-Cola y otras compañías se enfrentan a desafíos logísticos y financieros considerando las tarifas actuales y futuras. Brasil, principal productor mundial de caña de azúcar, enfrentará un arancel del 50% sobre sus exportaciones a EE.UU. a partir de agosto. Mientras tanto, China, el tercer mayor productor de azúcar, ya opera bajo un arancel del 30%. Estos factores podrían influir en la decisión de Coca-Cola de reconfigurar sus fuentes de ingredientes a futuro, buscando alternativas más accesibles y económicas.