En el área de Washington, DC, los CEOs de empresas públicas acumularon compensaciones millonarias en 2024. Andrew Florance, de CoStar Group, lideró la lista con $37.4 millones, según datos del Washington Business Journal. Este ranking revela las enormes diferencias salariales entre los líderes corporativos y sus empleados, quienes podrían estar considerando pedir un aumento.
El top 10 de los mejor pagados
El WBJ, a partir de documentos de la SEC, publicó un listado con los 104 CEOs mejor pagados de la región. Aquí están los 10 primeros:
- Andrew Florance (CoStar Group): $37.4 millones
- Michael Saber (Venture Global): $36.3 millones
- Richard Fairbank (Capital One Financial): $30.8 millones
- Harvey Schwartz (The Carlyle Group): $29.6 millones
- Christopher Nassetta (Hilton Worldwide Holdings): $28.0 millones
- Kathy Warden (Northrop Grumman): $24.4 millones
- Phebe Novakovic (General Dynamics): $23.8 millones
- James Taiclet (Lockheed Martin): $23.8 millones
- Martine Rothblatt (United Therapeutics): $23.0 millones
- Peter Chapman (IonQ): $22.7 millones
¿Quién ganó más y quién perdió?
Andrew Florance, de CoStar Group, no solo lideró el ranking, sino que su compensación incluyó un salario base de $1 millón, premios en acciones por $30.34 millones y otros beneficios. Por otro lado, Harvey Schwartz, de Carlyle Group, sufrió el mayor recorte salarial entre los 10 primeros, con una reducción del 84%, quedando en $29.6 millones.
En contraste, Peter Chapman, quien dejó su puesto como CEO de IonQ, registró el mayor aumento salarial, con un impresionante 1,594%. En 2024, Chapman ganó $22.7 millones, incluyendo un bono de $10 millones.
¿Qué significa esto para los empleados?
Mientras los CEOs acumulan millones, los empleados podrían preguntarse si sus esfuerzos reciben el reconocimiento adecuado. Axios señaló que este ranking no solo destaca las cifras millonarias, sino también las desigualdades salariales que persisten en el mundo corporativo.
El listado de los CEOs mejor pagados de DC no solo refleja el éxito financiero de las empresas, sino también las prioridades en la distribución de recursos. Mientras los líderes corporativos acumulan millones, los empleados podrían preguntarse si sus esfuerzos reciben el reconocimiento que merecen. Este ranking invita a reflexionar sobre las desigualdades salariales y, para algunos, podría ser el empujón necesario para negociar un aumento.