El plan para construir un nuevo estadio en el sitio donde se encuentra el viejo estadio RFK en Washington, DC, enfrenta un nuevo obstáculo. La posibilidad de un estadio para el equipo Washington Commanders quedó en el aire después de que el Concejo de DC no lograra votar dentro de la ventana de negociación exclusiva. Tanto la alcaldesa Muriel Bowser como los Commanders esperaban que el acuerdo avanzara para el martes; sin embargo, no se alcanzó el objetivo.
Según información de WTOP, el proyecto incluye la construcción de un nuevo estadio, oficinas de equipo y zonas de estacionamiento en la misma locación. La inversión para dicha transformación se estima en $3.7 mil millones. Aunque esta cifra representa una oportunidad única para revitalizar el espacio, el Consejo declaró que necesitaba más tiempo para analizar el plan y los compromisos financieros que implica.
Plazos y dudas en torno al presupuesto
Los funcionarios dejaron fuera ciertos términos legales en el presupuesto preliminar de 2026, que sí incluye $1 mil millones destinados al estadio. Aun así, sin una aprobación total, los fondos siguen sin aplicación específica. El presidente del Concejo, Phil Mendelson, describió como productivas y constructivas las reuniones sostenidas con representantes de los Commanders. Sin embargo, reiteró que los altos costos y el proceso acelerado preocupan a los legisladores.
Mendelson dijo a WTOP que el Concejo "es consciente de la posibilidad irrepetible de rediseñar el campus RFK". Adicionalmente, mencionó que se requieren audiencias públicas para continuar la discusión. Agendadas para el 29 y 30 de julio, estas reuniones ofrecerán más claridad sobre el futuro de esta propuesta.
Preocupación por el impacto en la comunidad
El plan no solo enfrenta críticas por el costo, también genera inquietudes entre grupos comunitarios. Una organización local expresó su deseo de ver más opciones de vivienda en los terrenos alrededor de RFK. "Queremos ver algo más que un estadio", dijo Nick Sementelli, representante de No Billionaires Playground, durante un foro virtual.
WTOP reportó que el compromiso original establece que las viviendas aledañas quedarían listas en 2035, pero algunas voces consideran que esto deja al público fuera de la discusión. Ebony Payne, comisionada local, enfatizó en una encuesta que señala que 67% de los residentes prefiere proyectos más incluyentes.
Compromisos pendientes con los campos recreativos
Mientras los debates continúan, los Commanders aceptaron mantener abiertos los campos deportivos de RFK durante cualquier etapa de construcción. Según el concejal Charles Allen, el equipo prometió que estas instalaciones seguirán operativas incluso en días de partidos o eventos importantes. La comunidad resintió anteriormente la incertidumbre sobre este tema. Jon Wadsworth, entrenador de equipos juveniles, aseguró que estos campos son "los más usados en la ciudad", subrayando su centralidad para deportes locales.
En un comentario recogido por WTOP, Allen recordó que una petición para proteger los campos acumuló cerca de 3,000 firmas en solo dos semanas. Este respaldo subraya la importancia de las instalaciones para la comunidad de Washington, D.C.
El futuro mantiene la incertidumbre
Con la fecha límite para el acuerdo ya pasada y sin extensión en camino, el calendario marca septiembre como la próxima oportunidad para una decisión final. A pesar de esto, el alcalde Bowser reafirmó estar comprometido con impulsar la economía local pero advirtió que "sin los términos acordados, no hay trato".
Las negociaciones alrededor de este multimillonario proyecto afrontan fuertes desafíos entre el interés público, los compromisos financieros y la prisa por cristalizar una oportunidad única para reimaginar el emblemático espacio de RFK.