El gigante tecnológico Intel está en el centro de atención mientras nos acercamos al cierre del jueves, día en el que se espera que se anuncien sus resultados del segundo trimestre. Mientras tanto, todas las miradas están puestas en la división de fundición de Intel, que actualmente concentra la atención de los inversores. Según el informe original, el nuevo CEO, Lip-Bu Tan, está considerando un cambio significativo en la estrategia de fabricación de chips. Este cambio podría resultar en una gran pérdida económica para la empresa, potencialmente llevando a la cancelación de cientos de millones o incluso miles de millones de dólares en tecnología de fabricación de chips.
Calificaciones neutrales y expectativas del mercado
Los analistas continúan mostrando confianza moderada en Intel, con las 11 firmas cubiertas por Visible Alpha manteniendo una calificación de "mantener" para las acciones de la compañía. A pesar de esta postura, hay expectativas variadas sobre los objetivos financieros de la compañía. UBS ha elevado su objetivo de precio para Intel a $25 desde $21, mientras que Wedbush Securities y HSBC se mantienen constantes en $19 y $22, respectivamente. A pesar de estas variaciones, las tres firmas coinciden en sus valoraciones neutrales.
Reestructuración en marcha: reducción de personal en Oregon
Alineado con las recientes reestructuraciones anunciadas, Intel ha comenzado a despedir a miles de trabajadores en Oregon, una medida que forma parte de un plan más amplio para optimizar operaciones. Esta serie de despidos refleja los esfuerzos de la empresa por adaptarse a un mercado en evolución y refinar su enfoque estratégico bajo la nueva dirección de Tan.
Desafíos financieros y expectativas de ingresos
Wall Street, por su parte, espera una disminución en los números trimestrales de Intel. Se prevé que los ingresos trimestrales bajen un 7% respecto al año anterior, situándose en $11.93 mil millones. Similarmente, los ingresos ajustados están proyectados en $74.5 millones, lo que representa 2 centavos por acción, comparados con $83 millones o 2 centavos por acción hace un año. Esta tendencia seguirá desafiando a Intel mientras busca estabilizar su balance.
Un giro estratégico potencial
La propuesta de Lip-Bu Tan de reajustar el negocio de fabricación de chips podría también marcar un cambio estratégico hacia el negocio de productos, buscando atraer grandes clientes como Nvidia y Apple. Según analistas de UBS, este podría ser el primer paso hacia un cambio de paradigma en la dirección de las operaciones de Intel, lo cual es considerado estratégicamente sólido pero operativamente complicado.