American Airlines anticipa una pérdida mayor de lo esperado para el tercer trimestre debido a una débil demanda de viajes domésticos. Según el informe original, esta tendencia preocupa a la aerolínea que ha centrado su enfoque en el mercado nacional de Estados Unidos. En las operaciones previas a la apertura del mercado, las acciones de American Airlines cayeron casi un 3%, reflejando la inquietud entre los inversores.
La mayoría de las aerolíneas estadounidenses retiraron sus previsiones financieras en abril debido a la incertidumbre causada por los aranceles y recortes presupuestarios del presidente Donald Trump. En este contexto volátil, los viajeros de presupuesto ajustado han optado por ser más precavidos al planificar sus viajes, afectando directamente a las compañías que dependen del mercado doméstico.
American Airlines ahora espera una pérdida ajustada por acción para el tercer trimestre que oscila entre 10 y 60 centavos. Esta proyección es más desfavorable que las estimaciones de los analistas de LSEG, que esperaban una pérdida de 7 centavos por acción. Esta discrepancia pone de relieve los desafíos que enfrenta la aerolínea en medio de la baja demanda al final del verano, una temporada típicamente lucrativa.
A pesar de las dificultades, American Airlines reportó un ingreso neto de $599 millones, o 91 centavos por acción, para el trimestre que terminó el 30 de junio. Aunque esta cifra es menor a los $717 millones, o $1.01 por acción, reportados en el mismo trimestre del año anterior, los ingresos operativos totales aumentaron ligeramente a aproximadamente $14.4 mil millones. Estos resultados financieros proporcionan un contexto crucial para entender la situación actual de la aerolínea.
Mientras el mercado de viajes continúa ajustándose, tanto los ejecutivos de la industria como los analistas esperan una estabilización de la demanda y del entorno de viajes en general. Sin embargo, American Airlines deberá navegar cuidadosamente ante la presión sobre sus tarifas y el persistente escepticismo en el mercado, buscando equilibrar las pérdidas proyectadas con futuras oportunidades de crecimiento.