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Guiño, guiño, guiño

La Casa Blanca pausó nuevas restricciones a la exportación de tecnología a China para no ser una piedra en el zapato de las negociaciones comerciales y facilitar una reunión entre Trump y Xi Jinping.

Foto: EFE

La Casa Blanca pausó nuevas restricciones a la exportación de tecnología a China para no ser una piedra en el zapato de las negociaciones comerciales y facilitar una reunión entre Trump y Xi Jinping.

Guiño, guiño, guiño. Esta decisión da un toque con el codo al trabajo del Departamento de Comercio, que había bloqueado desde abril el envío de advanced AI chips. Ahora, empresas como Nvidia podrán retomar negocios con Pekín justo cuando ambas potencias vuelven a dialogar, esta vez en Estocolmo, en medio de una guerra comercial que lleva años sin resolverse.

GEOPOLÍTICA CON GPU

Nvidia confirmó que reactivará ventas a China de su chip H20, diseñado para cumplir con las restricciones anteriores. Aunque representa un soplo de aire fresco para la compañía, la decisión forma parte de una negociación más amplia que incluye recursos estratégicos como tierras raras e imanes, materiales clave para industrias de defensa y green energy. Con esto, EEUU parece estar intercambiando acceso a su tecnología de AI por garantizar suministro de minerales esenciales, una movida que revela las interdependencias del conflicto.

ADVERTENCIAS DESDE DENTRO

El gesto hacia China no cayó bien entre figuras clave de la seguridad nacional. Según Reuters, decenas de expertos, entre ellos Matt Pottinger, exasesor adjunto de seguridad nacional, enviaron una carta al secretario de Comercio advirtiendo que relajar los controles es un error estratégico. Temen que ceder en esta área sensible debilite la posición de EEUU en el desarrollo de inteligencia artificial, una tecnología con aplicaciones tanto civiles como militares. Sin ánimo de descubrir el agua tibia, desde hace tiempo el dilema ya no es solo comercial: es también sobre hegemonía tecnológica y poder global.