Microsoft ha alcanzado una meta que pocos en el mundo financiero pueden presumir. Según el informe original, la empresa se ha convertido en la segunda compañía que cotiza en bolsa en cruzar la marca de los 4 billones de dólares en capitalización de mercado. La única otra en lograrlo ha sido Nvidia, que lo hizo el pasado 9 de julio. Microsoft logró este hito tras revelar un informe de ganancias del cuarto trimestre (Q4) que mostró la impresionante suma de 29.8 mil millones de dólares generados por su segmento de Nube Inteligente, que incluye Azure, en el cuarto trimestre.
Un factor clave detrás de este ascenso meteórico en el valor de Microsoft ha sido su asociación con OpenAI. Desde el debut de ChatGPT de OpenAI en noviembre de 2022, las acciones de Microsoft han subido más del 110%. Esta relación se refleja en la integración de las tecnologías de OpenAI en las ofertas empresariales y de consumo de Microsoft, incluidas sus servicios de nube Azure. A su vez, OpenAI utiliza la infraestructura en la nube de Microsoft para potenciar sus capacidades de inteligencia artificial (IA).
No obstante, la relación entre Microsoft y OpenAI no está exenta de dificultades. Mientras se negocian los términos de la transición de OpenAI hacia ser una corporación de beneficio público, la relación ha enfrentado retos significativos. A pesar de estos desafíos, ambas empresas han obtenido beneficios financieros considerables. OpenAI, por ejemplo, ahora ve ingresos recurrentes de $10 mil millones según CNBC.
Microsoft no depende únicamente de OpenAI para su expansión en inteligencia artificial. La compañía ha desarrollado su propia familia de modelos de IA, conocida como Phi, y está trabajando en un modelo de IA de alto poder llamado MAI-01. Esta apuesta refleja un compromiso por seguir a la vanguardia en tecnología de IA, con planes para invertir aproximadamente $80 mil millones en este ámbito en 2025.
A lo largo de su crecimiento, Microsoft ha sorteado varios obstáculos, logrando evitar en gran medida las amenazas arancelarias bajo la administración del Presidente Trump, a diferencia de Apple. Sin embargo, el panorama no es completamente despejado; la empresa enfrenta una investigación antimonopolio de la FTC sobre su relación con OpenAI. Aunque una investigación no asegura una demanda, es una situación a seguir de cerca para los interesados en la evolución de Microsoft.