Según el informe original, la manufactura en Estados Unidos no está pasando por su mejor momento. Aquí te contamos los detalles y lo que esto significa para la economía.
El índice PMI de manufactura del Instituto de Gestión de Suministros (ISM) observó una caída, situándose en 48.0 durante julio, comparado con 49.0 del mes anterior. Cuando este índice cae por debajo de 50, indica que el sector manufacturero está en contracción. Recordemos que este sector representa un 10.2% del total de la economía, por lo que estos números no son menores.
Por si fuera poco, estos resultados se contraponen a las expectativas de los economistas encuestados por Reuters, quienes anticipaban un ligero aumento del PMI a 49.5. La desaceleración deja ver que la industria sigue sin poder reponerse del todo, pues aún se perciben los efectos de los aranceles que continúan impactando el coste de los materiales importados.
A pesar de este panorama, el subíndice de nuevos pedidos del ISM mostró un ligero repunte, alcanzando 47.1 desde 46.4 en junio. Sin embargo, este aumento sigue mostrando contracción por sexto mes consecutivo. Por otra parte, la producción incrementó a 51.4 desde 50.3 el mes anterior, proporcionando cierto alivio.
Pero no todo son buenas noticias, ya que una mejora en la producción no logró evitar que la reducción de empleos se sostenga. La medida de empleo registrada cayó a 43.4, el punto más bajo desde julio de 2020.
El índice de entregas de proveedores del ISM bajó a 49.3 desde 54.2, lo que sugiere que las entregas se están realizando más deprisa que antes. A pesar de esto, los precios pagados por las fábricas para insumos continuaron altos, marcando una disminución a 64.8 desde 69.7 en junio. Este costo elevado da una idea de la persistente presión inflacionaria en el sector.
Un informe adicional del gobierno mostró que los precios de los bienes aumentaron significativamente en junio, alcanzando un incremento no visto en cinco meses. Economistas señalan que este aumento apunta a ser el inicio de una inflación de bienes impulsada por aranceles, lo que se prevé continúe a lo largo de la segunda mitad del año.
El ISM ha señalado que la incertidumbre a corto y mediano plazo sobre la demanda está acelerando las reducciones de personal en la industria. Aunque hay señales mixtas de recuperación en algunos subíndices, la situación está lejos de ser ideal. El camino hacia una estabilización de la manufactura parece ser uno con obstáculos considerables, y los efectos completos de este ciclo aún están por revelarse.