Desde su sede en Beaverton, Oregon, NIKE, Inc. (NKE) se ha consolidado como un gigante global en el mercado de calzado y ropa deportiva. La empresa no solo desarrolla y comercializa productos atléticos, sino que también ofrece servicios que han llevado su influencia a más de 190 países en las Américas, EMEA e Indo-Pacífico. Con una presencia tan expansiva, no sorprende que tenga una capitalización de mercado de $110.2 mil millones.
El desempeño del stock de NIKE ha sido variado. En el último año, ha mostrado un crecimiento ligero del 1.1%, pero ha disminuido un 1.1% en lo que va del año. En comparación, el S&P 500 ($SPX) ha tenido un aumento sustancial del 18.4% en el último año y un retorno del 7.6% este año. Tal discrepancia destaca cómo NIKE ha quedado rezagada respecto a este índice de referencia, aunque la historia cambia si miramos con detalle otros períodos y comparaciones.
Aunque la actuación de NIKE frente a sus pares ha sido discreta, los últimos meses han traído buenos resultados. En los últimos tres meses, el stock de NIKE subió un impresionante 27.7%. También, el 26 de junio, el precio de sus acciones se disparó un 15.2% tras la divulgación de unos resultados del cuarto trimestre mejor de lo esperado, a pesar de que los ingresos totales bajaron un 12% interanual a $11.1 mil millones. Sorprendentemente, estos ingresos superaron las estimaciones por un 3.6% y su EPS, que cayó un 85.9%, igualmente sobrepasó las expectativas de Wall Street en un 16.7%, según el informe original.
De cara al próximo año fiscal 2026, que culminará en mayo de 2026, los analistas prevén que NIKE presentará un EPS de $1.69, lo que supone una caída del 21.8% respecto al año anterior. Sin embargo, NIKE ha mantenido un récord positivo de superar las proyecciones de ganancias en cada uno de los últimos cuatro trimestres. A nivel de consenso, el stock se clasifica con una calificación de "Compra Moderada". Entre 35 analistas, 14 recomiendan "Compra Fuerte", tres "Compra Moderada", 16 sugieren "Mantener" y dos optan por "Venta Fuerte".
El pasado 28 de julio, el analista de J.P. Morgan, Matthew Boss, mejoró su recomendación de NIKE de "Mantener" a "Comprar", fijando un objetivo de precio de $93, lo que implica un potencial de alza del 24.3%. La meta de precio promedio para NIKE se sitúa en $78.09, sugiriendo un aumento modesto del 4.4%. Sin embargo, el objetivo más ambicioso en la calle se ubica en $120, lo que representa una prima del 60.4% sobre los niveles actuales. Todo esto contribuye a una imagen de futuro optimista para NIKE a seguir de cerca.