En un movimiento audaz del gigante del entretenimiento, Disney ha anunciado que ESPN, su subsidiaria, ha alcanzado un acuerdo preliminar con la NFL. Según el informe original, este acuerdo permitirá a ESPN adquirir activos de medios de la NFL, incluidos el NFL Network, NFL RedZone y NFL Fantasy, a cambio de una participación accionaria del 10% para la liga. Este paso marca un hito importante en la expansión de la presencia de la NFL dentro del ecosistema de transmisión en crecimiento de Disney.
Con esta adquisición, ESPN planifica integrar el NFL Network en su próximo servicio directo al consumidor. Esta acción permitirá mantener la distribución tradicional a través de operadores de cable y satélite, asegurando así una accesibilidad amplia para los fans del deporte. En palabras de Jimmy Pitaro, presidente de ESPN, "Este acuerdo ayuda a impulsar el futuro digital de ESPN, sentando las bases para una oferta aún más robusta a medida que nos preparamos para lanzar nuestro nuevo servicio directo al consumidor".
El acuerdo incluye la licencia de ciertos contenidos y propiedad intelectual de la NFL para que ESPN pueda utilizarlos en los nuevos activos de medios adquiridos. Además, ESPN tomará los derechos de distribución de RedZone y fusionará NFL Fantasy con ESPN Fantasy Football en una única plataforma oficial de fantasía de la NFL. Esto apunta a una experiencia integradora para los aficionados al fútbol americano, simplificando y enriqueciendo sus opciones de entretenimiento.
Como parte de este acuerdo ambicioso, ESPN licenciará tres juegos adicionales de la NFL por temporada para ser transmitidos en el NFL Network. Paralelamente, el NFL Network tomará el control de cuatro juegos del calendario más amplio de ESPN, manteniendo su habitual distribución de siete juegos anuales. Analistas como Ben Swinburne de Morgan Stanley sugieren que con la NFL como inversionista, el futuro a largo plazo de ESPN se ve incrementadamente asegurado, reforzando su posición en el dinámico mundo del streaming.
Esta asociación se produce en un momento crucial para Disney, que ha estado adaptándose a la salida masiva de suscriptores de televisión de pago. En junio, Disney despidió a varios cientos de empleados en sus operaciones globales para aligerar costos, abarcando áreas como marketing televisivo, publicidad y finanzas corporativas. En su más reciente reporte financiero, Disney mostró una caída del 13% en ingresos de redes lineales respecto al año anterior, mientras que los ingresos de distribución directa al consumidor aumentaron un 8%, lo que evidencia el fuerte enfoque de la empresa hacia la distribución digital.