Según el informe original, Novo Nordisk (NVO) reportó un rendimiento menor al esperado en sus ganancias más recientes. Este reporte impactó negativamente las acciones de la compañía, cayendo un 4% en las primeras horas de negociación. No es el primer golpe de este año para la empresa, ya que sus acciones han registrado una disminución de más del 46% hasta la fecha.
Un cambio significativo marcó el comienzo del año para Novo Nordisk, cuando el CEO Lars Jørgensen fue reemplazado por Mike Doustdar. Este cambio tomó por sorpresa al CFO Karsten Munk Knudsen, quien compartió su asombro en mayo pasado. Con la presión creciente tanto en rendimiento como en competencia, el liderazgo de la empresa se encuentra bajo el escrutinio constante.
En el mercado estadounidense, Novo Nordisk perdió su liderazgo frente a su competidor Eli Lilly (LLY). Un factor clave ha sido el mercado de compuestos, el cual representa aproximadamente un tercio de las prescripciones actuales de GLP-1 en EE.UU.
La presión gubernamental también ha sido un factor a considerar. Novo Nordisk fue parte de un grupo de 17 empresas que recibieron cartas de la administración Trump solicitando la reducción de precios. Aunque el ex CEO Lars Jørgensen afirmó que los precios para Medicaid son menores en comparación con Europa, estos precios no son de conocimiento público. Además, algunos expertos como el profesor Craig Garthwaite de la Universidad Northwestern cuestionan la viabilidad de la estrategia de precios del gobierno.
A pesar de las dificultades, el mercado de pago en efectivo representa un área de crecimiento potencial. Actualmente, el 10% de los pacientes de Wegovy en EE.UU. paga en efectivo a través de NovoCare. Knudsen se muestra optimista respecto al crecimiento de este canal, aunque los precios de los medicamentos genéricos son significativamente más bajos, como los $199 al mes que anuncia Hims and Hers (HIMS) en comparación con los $499 en NovoCare.