Spirit Airlines se encuentra en una situación complicada tras anunciar inquietudes sobre su continuidad como empresa, apenas unos meses después de salir de la bancarrota. Según el informe original, sus operaciones se están viendo afectadas por una demanda nacional débil y una disminución en sus reservas de efectivo. A pesar de haber emergido de la bancarrota en marzo, las condiciones del mercado no están a su favor.
La aerolínea enfrenta un entorno de precios complicado debido a la elevada capacidad doméstica y la demanda débil de viajes de ocio durante el segundo trimestre. Spirit Airlines anticipa que estas presiones continuarán durante el resto del año, lo que incrementa la incertidumbre operativa. En un intento por conservar efectivo, el mes pasado la aerolínea anunció medidas drásticas, incluyendo el despido de 270 pilotos y la degradación de otros 140.
Con sede en Florida, Spirit Airlines busca aumentar su liquidez monetizando aeronaves, inmuebles y reduciendo la capacidad de puertas en aeropuertos. Además, hay incertidumbre sobre el cumplimiento de los convenios de liquidez mínima, y las conversaciones con las partes interesadas crean dudas sobre su capacidad para operar en el futuro cercano. Estas medidas son críticas para evitar perder el contrato con su procesador de tarjetas de crédito, el cual vence el 31 de diciembre.
El ambiente financiero adverso se ve agravado por la incertidumbre derivada de las políticas de aranceles y recortes de presupuesto del presidente Donald Trump, las cuales han llevado a los viajeros a reducir gastos y reevaluar planes de viaje. Desde su bancarrota inicial en noviembre, y a pesar de la reestructuración respaldada por sus acreedores, Spirit Airlines sigue luchando contra la corriente en un sector altamente competitivo.
Aunque Spirit Airlines fue la primera gran aerolínea estadounidense en solicitar el Capítulo 11 desde 2011, su salida de la bancarrota en marzo se había considerado un paso hacia adelante. No obstante, con las actuales condiciones del mercado, el futuro sigue siendo incierto para la aerolínea de colores brillantes. La situación en la que Spirit se encuentra pone de manifiesto los retos significativos que enfrenta para mantenerse a flote.
