Perplexity hizo una oferta en efectivo de $34,500 millones por el navegador Chrome de Google, un movimiento que supera en más del doble su propia valoración y que, de aceptarse, la pondría en el centro de la guerra por la búsqueda en la era de la AI.
La compañía, de apenas tres años y respaldada por Nvidia y SoftBank, ya había intentado algo parecido en enero con TikTok US. Ahora apunta a los más de 3,000 millones de usuarios de Chrome, pieza clave para cualquier gigante que quiera controlar el tráfico de búsqueda y los datos que lo acompañan.
Google no ha puesto a la venta Chrome y planea apelar la sentencia antimonopolio que, el año pasado, lo acusó de monopolizar ilegalmente las búsquedas online.
El Departamento de Justicia quiere forzar la venta como parte de las medidas correctivas, pero el camino legal es largo: la decisión podría pasar por el Tribunal de Apelaciones de DC y llegar incluso a la Corte Suprema.
Analistas creen que Google peleará hasta el final, sobre todo porque Chrome es un componente central de su estrategia para integrar AI en el buscador, desde resúmenes automáticos hasta funciones predictivas.
Perplexity promete mantener Chromium como código abierto, invertir $3,000 millones en dos años y no tocar el buscador predeterminado. Dice tener fondos listos para cubrir la operación completa, aunque no da nombres.
El CEO de DuckDuckGo sugiere que Chrome valdría al menos $50,000 millones si Google tuviera que venderlo, lo que hace que la oferta suene más a jugada política que a trato inminente.