En medio de turbulencias financieras, el informe original destaca que el Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, ha anunciado un plan con un objetivo claro: estabilizar a Intel. La medida se ha propuesto luego de que la empresa de chips reportara pérdidas significativas en 2024, las primeras desde 1986. La estrategia busca reconducir la situación para potenciar la producción de semiconductores en tierras estadounidenses.
Bajo la lupa de la administración estadounidense, la discusión gira en torno a convertir las subvenciones actuales en una participación del 10% en Intel. Esta conversión podría implicar un aumento de la inversión por parte del gobierno en el gigante tecnológico. Lo que es claro, según Bessent, es que tal inversión no pretendería obligar a otras empresas estadounidenses a comprar chips de Intel, sino más bien a apuntalar su posición en el mercado.
¿Qué quiere la administración Trump?
El Secretario de Comercio, Howard Lutnick, ha dejado claro que el enfoque del presidente Donald Trump es modificar la política de subvenciones, que hasta el momento se han calificado como una entrega de dinero sin retorno. La administración busca ahora obtener participación accionaria a cambio del apoyo financiero, asegurando así un beneficio tangible para el contribuyente estadounidense.
Además de la participación del gobierno estadounidense, SoftBank Group ha decidido inyectar $2 mil millones en Intel. Esta inversión externa es vista como una maniobra para darle un respiro a Intel mientras navega por aguas complicadas, causadas principalmente por problemas de gestión acumulados a lo largo de los años.
Estas declaraciones de Bessent representan la primera respuesta oficial luego de que Bloomberg News reportara las conversaciones del gobierno sobre la participación en Intel. Hasta el momento, la Casa Blanca no ha emitido comentarios sobre este asunto específico. Este esfuerzo de reestructuración financiera se suma al intento de revitalizar la industria de los semiconductores en Estados Unidos, tratando de revertir las circunstancias adversas que enfrentan compañías como Intel.