En un giro dramático de eventos, la compañía de vehículos eléctricos de Elon Musk, Tesla, rechazó una propuesta de acuerdo por $60 millones en una demanda relacionada con un accidente fatal en 2019. Este accidente involucró a un Model S equipado con el software Autopilot, resultando en la muerte de una persona y heridas severas en otra. Un jurado posteriormente otorgó un veredicto de $243 millones en el caso, según el informe original de Reuters de Mike Scarcella.
Ocurrió en abril de 2019, cuando un Model S de Tesla chocó contra un Chevrolet Tahoe estacionado a un lado de la carretera, causando la muerte de Naibel Benavides Leon y heridas significativas a su novio, Dillon Angulo. Este accidente fue el centro del juicio que culminó en el veredicto actual. Los jurados determinaron que Tesla tenía un 33% de responsabilidad en los daños compensatorios, lo que equivale a $42.6 millones, además de toda la responsabilidad en los $200 millones otorgados en daños punitivos.
Antes del veredicto, los abogados de los demandantes revelaron que se había propuesto un acuerdo por $60 millones a Tesla. Esta propuesta fue presentada en el tribunal federal de Miami, Florida, el lunes pasado, en un intento de cobrar los honorarios legales acumulados desde el 30 de mayo. Sin embargo, Tesla rechazó el acuerdo y afirmó que el veredicto "solo trabaja para retrasar la seguridad automotriz y pone en peligro los esfuerzos de Tesla y de toda la industria para desarrollar e implementar tecnología que salva vidas." La empresa ya ha manifestado su intención de apelar esta decisión.
Este juicio marca una primicia, ya que es el primero que trata sobre la muerte por negligencia de un tercero debido al uso del Autopilot de Tesla. Aunque la empresa enfrenta otras demandas relacionadas con las capacidades de conducción autónoma de sus vehículos, la mayoría se han resuelto o desestimado sin llegar a juicio. El resultado de este caso podría tener ramificaciones significativas para Tesla y la evolución de la tecnología de vehículos autónomos.
En su veredicto, los jurados también encontraron responsable al conductor no demandado del incidente por el 67% de los daños compensatorios. Este hecho enfatiza la complicidad humana en la operación de vehículos equipados con tecnología de asistencia al conductor. Mientras Tesla insiste en su inocencia, la industria observa de cerca cómo se desarrolla esta situación y la amenaza potencial a los avances en tecnología de automóviles autónomos.