Según el informe original, Boeing ha decidido adelantar la entrega de 25 nuevos aviones a Ryanair, con la fecha programada para octubre, un movimiento que sorprende gratamente al CEO de la aerolínea, Michael O'Leary. Anteriormente, se esperaba que estas entregas ocurrieran en la primavera del próximo año. Este cambio subraya el compromiso de Boeing de mejorar su producción tras problemas anteriores, incluyendo un incidente con un panel del aire en un 737 MAX en enero de 2024.
En recientes declaraciones desde Bruselas, O'Leary ha manifestado su satisfacción con la calidad de los aviones que Boeing está entregando, calificándola de excelente. Este voto de confianza contrasta con los problemas de calidad previamente expuestos. O'Leary también espera que los modelos más nuevos del 737 MAX obtengan pronto la certificación de la Administración Federal de Aviación de EE. UU., lo que podría hacer posible la operación de estos aviones en un futuro cercano.
En cuanto a la certificación, Boeing ha informado que el modelo MAX 7 debería obtener su aprobación a finales de 2025. Por otro lado, el MAX 10 podría recibir la certificación a principios del próximo año. Estos pasos marcan un avance crucial para Boeing tras los desafíos recientes que han impactado su reputación y operaciones.
El verano ha sido una temporada complicada para Ryanair, con alrededor de 700 vuelos cancelados en julio debido a huelgas de control aéreo, especialmente en Francia. A pesar de la reducción de estas huelgas en agosto, O'Leary sigue insistiendo en que la Unión Europea necesita implementar medidas para permitir el sobrevuelo durante las huelgas y asegurar la adecuada dotación de personal. Según él, "no se puede permitir que los franceses cierren los cielos sobre Europa solo porque quieren ir a huelga".
A pesar de los contratiempos de este verano, Ryanair mantiene optimismo con las sólidas reservas que han sostenido su actividad. La aerolínea de bajo costo sigue inalterada en sus previsiones, viendo en la aceleración de las entregas de Boeing una oportunidad para fortalecer su flota y servicios. El horizonte parece despejarse a medida que Boeing y Ryanair trabajan para sortear los retos y capitalizar en las oportunidades venideras.
