La mañana del jueves trajo noticias mixtas para los inversores tecnológicos: los futuros del Nasdaq permanecieron prácticamente sin cambios mientras las acciones de Nvidia sufrieron un desliz del 1.6%. Según el informe original, la incertidumbre generada por la guerra comercial entre EE.UU. y China llevó a Nvidia a excluir las posibles ventas a China de su pronóstico trimestral, a pesar de haber asegurado licencias para vender sus chips H20 en el gigante asiático.
La complicada posición de Nvidia resalta las dificultades que las empresas tecnológicas enfrentan en el complicado clima actual de relaciones comerciales. A pesar de contar con un acuerdo de reparto de ingresos con el gobierno de EE.UU., la situación ha llevado a algunos analistas, como Dan Coatsworth de AJ Bell, a preocuparse sobre los indicadores del gasto en centros de datos. Sin embargo, el anuncio de un plan de recompra de acciones por $60 mil millones parece haber calmado un poco a los inversores.
Mientras Nvidia lidia con las complejidades del comercio internacional, sus principales clientes como Meta y Microsoft vieron un modesto ascenso del 0.3% cada uno. Por otro lado, la empresa de ciberseguridad CrowdStrike perdió un notable 3.2% después de presentar un pronóstico débil para sus ingresos del tercer trimestre. Entre sus competidoras, Super Micro Computer y Advanced Micro Devices también registraron leves caídas del 1% y 0.4% respectivamente.
A nivel general, el informe destaca que mientras los futuros del Nasdaq 100 E-minis bajaron ligeramente, los del Dow E-minis y S&P 500 E-minis mostraron ganancias marginales antes de la apertura del mercado. Esta estabilidad se produce en un momento en que el mercado anticipa la posibilidad de que la Reserva Federal reduzca las tasas de interés por primera vez este año en septiembre. De hecho, hay un 88.8% de probabilidad de tal evento, según datos de LSEG.
En el ámbito macroeconómico, se prevé la publicación de datos clave que podrían influir en las expectativas del mercado. El jueves se espera un informe semanal sobre solicitudes de subsidio por desempleo y una segunda estimación del PIB trimestral. Además, el viernes se publicará el índice de gastos de consumo personal, un indicador de inflación crucial para la Reserva Federal, lo que podría afectar las perspectivas sobre el futuro de las tasas de interés.