Airbus se encuentra en una carrera contrarreloj para alcanzar su ambicioso objetivo de entregas anuales. Después de haber entregado alrededor de 60 aviones en agosto, la compañía debe intensificar su ritmo de entrega para llegar al ansiado objetivo de 820 aviones este año. Este objetivo representa un aumento del 7% en comparación con el año anterior.
Los retrasos en la recepción de motores y equipos de cabina han sido un obstáculo significativo para Airbus. Estos retrasos no solo afectan el cumplimiento de su agenda de entregas, sino que también impactan directamente en sus ingresos y generación de efectivo. Además, el éxito de las entregas es crucial para permitir que las aerolíneas cumplan con sus ambiciosos planes de crecimiento.
La presión sobre Airbus no solo se debe a sus propios objetivos internos, sino también a las expectativas del mercado. Según el informe original, cualquiera que sea el resultado, la compañía ha optado por guardar silencio antes de la publicación oficial de sus datos mensuales este viernes.
Airbus ha establecido su nombre como el mayor fabricante de aviones del mundo, lo que genera una expectativa continua de crecimiento e innovación. Los analistas de la industria observan de cerca cómo maneja Airbus los desafíos logísticos actuales para no solo cumplir con las expectativas, sino también para fijar un nuevo estándar en la industria.
Mientras toda la industria aguarda la publicación de los datos mensuales, el reporte de Tim Hepher, editado por David Goodman, destaca la situación actual de Airbus. Con todas las cartas sobre la mesa, solo queda esperar para ver si la compañía logra superar este obstáculo y cumplir con sus compromisos de entrega para este 2023.