En una movida estratégica reciente, Alaska Air Group decidió modificar su pedido pendiente de aviones Boeing 787-9, prefiriendo ahora la variante más grande del Boeing 787-10. Según el informe original de The Air Current, esta decisión fue reportada el jueves por este medio especializado en la industria de la aviación.
La aerolínea mantiene actualmente en operación cuatro aviones Boeing 787-9 Dreamliners. Además, su flota incluye aproximadamente 243 aviones Boeing 737 de varios modelos. Estos datos, confirmados a través de su propio sitio web, reflejan la diversidad y capacidad operativa de Alaska Air Group en el competitivo mercado aéreo.
En julio, la compañía aérea fue optimista al restablecer su pronóstico de ganancias para todo el año. Esto se debe, principalmente, a un fortalecimiento en las reservas. Empresas tecnológicas de la costa oeste de Estados Unidos han incrementado sus viajes, lo cual ha favorecido el panorama financiero de Alaska Air Group. No obstante, no todo es color de rosa; existen desafíos a la vista.
La misma compañía ha alertado acerca del posible aumento en los costos de las aeronaves. Este incremento se debería a los aranceles propuestos sobre las importaciones brasileñas. La advertencia subraya cómo las decisiones políticas y económicas pueden impactar las operaciones y costos de las aerolíneas, complicando la planificación y presupuestación futura.