El uso de opioides en adolescentes se convirtió en un problema alarmante hace unos años, con incidentes que acapararon los titulares y conmocionaron a las comunidades de la región de Washington, DC. Sin embargo, en el último par de años, se ha logrado un progreso significativo en la lucha contra la crisis de opioides. Ahora, las cifras de sobredosis en jóvenes disminuyen.
¿Qué ha impulsado este cambio?
La reducción no se debe a un factor único, sino a un esfuerzo concertado de escuelas, funcionarios de salud y padres. Después de una serie de trágicas sobredosis en escuelas, los distritos escolares de la región se vieron obligados a tomar medidas drásticas. Por ejemplo, en 2023, el sospechoso de una sobredosis en un baño de la escuela secundaria de Wakefield en Arlington, Virginia, resultó en la muerte de un estudiante. Este evento impulsó a las escuelas a cambiar su enfoque.
Este es un resumen de las medidas principales que lograron la reducción:
- Capacitación de Narcan: las escuelas de la región, incluidas las de Arlington y Loudoun, ahora capacitan al personal en la administración de naloxona, el medicamento que revierte la sobredosis de opioides. También distribuyen Narcan a los padres y permiten que los estudiantes lo porten con autorización de sus tutores.
- Educación a temprana edad: las escuelas educan a los estudiantes sobre el peligro de los opioides y otras sustancias a partir del tercer grado, ayudándoles a entender el peligro de su uso.
- Aumento de la concientización: las comunidades han organizado presentaciones y reuniones para educar a los estudiantes y sus familias sobre la crisis de opioides. Se han hecho esfuerzos para superar el miedo inicial y la reticencia a usar Narcan. Jenny Sexton, consejera de abuso de sustancias de las Escuelas Públicas de Arlington, afirmó a WTOP que el mayor desafío ha sido lograr que la gente pierda el miedo a usar Narcan.
- Mayor acceso a tratamiento: el acceso a los servicios de tratamiento para el trastorno por consumo de opioides se ha ampliado. Además, el Narcan está ahora disponible sin receta.
Cifras que hablan y un desafío constante
Las cifras de sobredosis de opioides entre los jóvenes muestran una clara tendencia a la baja en toda la región.
- En el condado de Arlington, hubo 11 sobredosis de menores en 2023. En 2024, ese número bajó a dos, y en lo que va de 2025, no ha habido ninguna.
- El condado de Fairfax no reportó ninguna sobredosis mortal de jóvenes de 17 años o menos en 2024, a diferencia de las cinco que hubo en 2023.
- El condado de Loudoun reportó seis sobredosis en 2024, un descenso significativo de las 22 que hubo en 2023.
A pesar de estos avances, los opioides, en especial el fentanilo, continúan representando una amenaza. El fentanilo sigue siendo el principal opioide responsable de sobredosis fatales y no fatales en el condado de Fairfax.
Los jóvenes que usan fentanilo son los más afectados por esta crisis. Una de las razones principales es que a menudo no saben qué están usando. Muchos no se dan cuenta de que las sustancias que compran están mezcladas con fentanilo, una droga 50 a 100 veces más potente que la morfina.
Lo que debes saber: prevención y respuesta
La prevención y la respuesta a las sobredosis comienzan en casa y en la comunidad.
- Hable con sus hijos: hable con sus hijos sobre los peligros del uso de sustancias, incluidos los opioides. Es importante que los padres tengan estas conversaciones y que se sientan cómodos hablando del tema.
- Guarde sus medicamentos: para prevenir que sus hijos obtengan pastillas recetadas, guarde los medicamentos en un lugar seguro y con llave.
- Tenga Narcan a mano: el Narcan ahora está disponible sin receta en farmacias y se puede usar sin causar daño. Tenga un kit en casa y aprenda a usarlo. El miedo a administrar Narcan a una persona en una sobredosis es un obstáculo importante. Tenga en cuenta que una ley en el estado de Virginia le protege de responsabilidad legal si administra Narcan de buena fe.
- Esté atento a las señales: esté atento a las señales de uso de drogas en sus hijos y busque ayuda de profesionales si lo considera necesario.
El progreso ha sido significativo, pero la lucha no ha terminado. La concientización continua, la educación y el acceso a los recursos son esenciales para proteger a la próxima generación de la amenaza de los opioides.