Cientos de universitarios en Washington DC tomaron las calles el martes en una serie de protestas contra el despliegue de la Guardia Nacional. Su objetivo: enviar un mensaje directo a la administración de Donald Trump. Los estudiantes de Howard, Georgetown, George Washington y American University se unieron en un frente común, demostrando que su generación no se queda callada.
La rebelión de Howard
En la Universidad de Howard, unos 100 estudiantes y activistas protestaron contra la presencia militar en la capital y la falta de respuesta de sus propios líderes. Durante una hora, el campus resonó con gritos de “Free DC” y “Free Howard”, expresando un claro sentimiento de resistencia. Para la estudiante Funmilayo Coates, la situación contradecía los ideales de libertad de expresión de Estados Unidos, ya que “una ocupación militar” no genera seguridad. Landon Sirls, otro estudiante, reconoció una aparente reducción en el crimen, pero no por ello se sintió más seguro.
“No sé qué tan seguro me siento caminando por ciertas calles del campus con ciertas personas patrullando todo el tiempo”, admitió a WTOP.
Un llamado a la unidad
La protesta también fue un llamado de atención a las propias universidades. La estudiante Kai’lin Merriweather criticó la falta de apoyo de la administración de Howard, a la que acusó de preocuparse más por su imagen que por la causa. Para ella, el despliegue militar “es claramente una táctica para mostrar poder sobre la gente de aquí” y está “causando más daño que bien”.
El frente estudiantil
Las manifestaciones se extendieron por toda la ciudad, con paros en Georgetown y American University. El estudiante Ryan Kersey, de la Universidad George Washington, afirmó que su generación no es ignorante y se preocupa por lo que sucede.
“Esta ciudad no lo apoya, GW no lo apoya, los estudiantes, el personal, nosotros no lo apoyamos”, dijo, dirigiéndose a Donald Trump.
Sin embargo, no todos compartieron esta opinión. Kiernan Laffey, de los College Republicans, expresó que los estudiantes se sentían “más seguros” gracias al despliegue federal.
Aunque la fuerza federal termina su despliegue, la Guardia Nacional se quedará hasta noviembre. A pesar de esto, los estudiantes dejaron claro que continuarán alzando la voz. El propósito de su movimiento, según Kersey, es “construir solidaridad y recordarle a la gente que todavía hay cosas buenas en el mundo y que nadie está solo”. Las protestas también sirvieron como un recordatorio para sus universidades: los estudiantes están vigilantes y no cederán ante la presión.
