JetBlue Airways, con sede en Nueva York, está apostando fuerte por su estrategia transatlántica. Según el informe original, la aerolínea busca conectar a más pasajeros con los puentes aéreos del Atlántico lo más rápido posible. Esta iniciativa forma parte de su enfoque para aumentar la rentabilidad de sus rutas.
En un movimiento estratégico, JetBlue está ampliando sus servicios desde el sur de Florida. Este enfoque no solo tiene como objetivo mejorar la conectividad, sino también maximizar el traslado de viajeros estadounidenses premium hacia ciudades clave como Nueva York y Boston, y desde allí, extender su viaje hacia Europa. Esta estrategia permite a JetBlue captar tanto el mercado de invierno en destinos de sol como el de verano y otoño en Europa.
Marty St. George, el presidente de JetBlue Airways, detalló en una conferencia de Morgan Stanley que, para la aerolínea, equilibra bien los mercados de sol en invierno con los mercados europeos en verano y otoño. Este balance ha resultado en un portafolio de beneficios muy sólido. St. George resaltó que la conectividad en el Atlántico es esencial para el retorno a la rentabilidad de la compañía.
Aunque JetBlue está entusiasta con su flota de aviones de fuselaje estrecho con aproximadamente 150 asientos para rutas transatlánticas, enfrenta desafíos en el acceso a slots de aeropuertos y la obtención de horarios favorables, especialmente en ciudades como Londres. Esto se presenta como uno de los principales obstáculos en su camino hacia atraer más viajeros de negocios en vuelos transatlánticos.
Mientras JetBlue busca fortalecer su presencia en el Atlántico, tiene los ojos puestos en la competencia, ya que Southwest Airlines también está considerando ofrecer vuelos internacionales de largo recorrido. Esta competencia en aumento pone presión sobre JetBlue para optimizar sus estrategias de conexión y aprovechar al máximo su red de rutas ampliada.