Los esfuerzos de vacunación infantil en la región de Washington, DC han tenido un éxito notable en la capital y sus alrededores, pero las tasas de inmunización están disminuyendo en ciertas áreas. Este panorama mixto destaca el desafío que enfrentan las autoridades para proteger la salud de la comunidad.
Avances notables en la inmunización
Washington, D.C. alcanzó un logro significativo con el 93% de sus niños de kínder vacunados contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR), la tasa más alta en cinco años. Este aumento de 14 puntos desde 2019 se debe, en gran parte, a las estrategias del Departamento de Salud de DC de llevar las vacunas directamente a las familias a través de unidades móviles y clínicas escolares.
La mayoría de los condados cercanos también mantienen altas tasas de vacunación, incluyendo:
Condados de Maryland:
- Montgomery: 97% de vacunación MMR.
- Prince George: 95% de vacunación MMR.
Condados del norte de Virginia:
- Arlington: 98% de vacunación MMR.
- Loudoun: 97% de vacunación MMR.
- Fairfax: 96% de vacunación MMR.
- Prince William: 96% de vacunación MMR.
Retrocesos a los que estar atentos
A pesar de estos avances, algunas áreas están experimentando un retroceso. En Alexandria, Virginia, las tasas de vacunación cayeron de un 95% en 2019 a solo un 88% el año pasado. Esta cifra preocupa, ya que está por debajo del 95% necesario para la inmunidad colectiva, que es crucial para prevenir brotes. El Departamento de Salud de Alexandria está investigando las razones detrás de este drástico descenso.
Además, las exenciones de vacunas han aumentado en DC, pasando del 0.43% en 2019 a un 2.71% en el último año escolar.
¿Por qué es importante?
La situación en Alexandria y el aumento de exenciones son un llamado de atención. Como advierte el Dr. William Moss de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins, el escepticismo sobre las vacunas podría tener consecuencias graves, como un aumento de brotes en ciertas comunidades. El Dr. Moss enfatizó a NBC News que educar a la gente sobre las vacunas es un esfuerzo continuo, no un logro de una sola vez.
El impacto de las bajas tasas de vacunación ya se está sintiendo a nivel nacional. Los casos de sarampión en EEUU han alcanzado este año su nivel más alto en más de 30 años, con más de 1,400 personas enfermas y tres fallecidas. Esto subraya la urgencia de mantener la vigilancia y continuar los esfuerzos de vacunación para proteger la salud de nuestras comunidades.