El proyecto de tren ligero Purple Line ha provocado el cierre de un tramo del Sligo Creek Parkway en Maryland, entre Piney Branch Road y Wayne Avenue. El cierre, que durará dos meses, es necesario para que los equipos de construcción puedan instalar las vías del tren y modificar la intersección. Montgomery Parks ha señalado que también se aprovechará para realizar otras mejoras, como la instalación de nueva señalización y la reparación de barandillas.
Comercios afectados: un futuro incierto
Mientras las obras avanzan, los pequeños negocios a lo largo de la ruta de la Purple Line están sufriendo un fuerte impacto económico. Los propietarios reportaron a Fox News una caída significativa en sus ventas debido a los años de interrupciones. En una audiencia reciente, funcionarios del condado de Montgomery urgieron a la Purple Line a aumentar el apoyo financiero a las empresas afectadas. El presidente del Consejo, Kate Stewart, cuestionó si el actual programa de subvenciones es suficiente para compensar las pérdidas.
Frustración comunitaria y futuro del proyecto
En respuesta, los directivos de la Purple Line han asegurado que ya se han distribuido más de $1.5 millones de dólares a través de su programa de ayudas, y una nueva ronda de solicitudes se abrirá el 6 de octubre. A pesar de esto, la frustración entre los residentes es palpable. Muchos lamentan la falta de comunicación y el impacto a largo plazo, con algunos incluso considerando mudarse. Los directivos del proyecto han prometido mejorar la comunicación con la comunidad a través de reuniones. Se espera que la línea de 16 millas, que conectará los condados de Prince George’s y Montgomery, esté operativa para finales de 2027.
El cierre del Sligo Creek Parkway es un recordatorio de los desafíos que enfrenta la comunidad local mientras la Purple Line se convierte en realidad. Aunque el proyecto busca mejorar el transporte público, su construcción continúa afectando la vida diaria de residentes y el sustento de los negocios. La clave para mitigar este impacto reside en una comunicación más clara y un apoyo más efectivo. A medida que el proyecto se acerca a su finalización en 2027, el principal desafío será encontrar un equilibrio entre el progreso del transporte y el bienestar de la comunidad.
