Con 20 años de experiencia comunicando sobre cambio climático, esta es la primera participación de John Morales, meteorólogo nacido en Schenectady, Nueva York, y criado en Puerto Rico, en la Semana del Clima de Nueva York.
Morales compartió sus impresiones sobre el trabajo de los medios de comunicación latinos en Estados Unidos y su labor en la difusión de temas relacionados con medioambiente y cambio climático.
“Actualmente tenemos canales, plataformas y cadenas en español (que operan en EE. UU.) que sí le ponen mucha atención al tema medioambiental, pero se podrían hacer mucho más a nivel local y nacional”, compartió el experto en una entrevista para Power On.
A su juicio, los medios latinos nadan contra la corriente debido a que se enfrenta al deber de comunicar y a los “intereses especiales” de grupos de poder.
“Los periodistas deben estar claros de la misión que tienen. Su obligación es informar y buscar la realidad de los hechos y no confundirlos con intereses particulares”, agregó.
Comunidad latina interesada por el medio ambiente
John Morales también resaltó la receptividad de la comunidad hispana en EE. UU. en cuanto a la lucha contra el cambio climático.
“Si miras diferentes grupos de personas y notas cual se preocupa más por el medio ambiente, los impactos del cambio climático en su núcleo familiar o a la comunidad, por lo general somos los latinos los más interesados en el tema”, afirmó.
No obstante, aclaró que esa misma comunidad desconoce qué hacer para proteger a su familia y comunidad de las consecuencias del impacto climático.
“Debemos buscar la forma de educar al pueblo latinoamericano, dentro de los Estados Unidos y en el hemisferio, para que conozcan las diferentes tácticas sobre cómo comunicarnos, cómo disminuir nuestra huella de carbono, y cómo ubicar a los líderes que nos lleven al buen camino”, insistió.
El cambio climático es un desafío global que suele asociarse con grandes industrias, políticas internacionales y compromisos estatales. Sin embargo, cada hogar puede convertirse en un espacio de transformación.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), cerca de 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero están vinculadas a actividades de consumo de los hogares, desde el uso de la energía hasta la gestión de residuos.
Esto abre la posibilidad de que, con pequeñas acciones cotidianas, se pueda reducir de manera significativa la huella ambiental, mejorar la calidad de vida y, al mismo tiempo, ahorrar recursos económicos.
Pequeñas acciones, grandes pasos
Uno de los primeros pasos es optar por la eficiencia energética. Sustituir bombillas tradicionales por LED, adquirir electrodomésticos de bajo consumo, usar termostatos programables o mejorar el aislamiento de las ventanas y paredes son medidas sencillas que pueden reducir hasta en un 30% la factura eléctrica.
A ello se suman las energías renovables. La instalación de paneles solares o calentadores solares no solo disminuye el uso de combustibles fósiles, sino que también ofrece independencia energética a largo plazo.
El agua es otro recurso clave. Preferir grifos de bajo flujo, sanitarios ahorradores o sistemas de recolección de lluvia permite disminuir el consumo y aprovechar mejor un bien cada vez más escaso.
De igual forma, el manejo de los residuos es fundamental. Aplicar las llamadas 3R (reducir, reutilizar y reciclar) implica optar por envases de vidrio o tela en lugar de plásticos de un solo uso, separar los desechos y dar preferencia a productos que generen menos embalajes.