A pesar de las crecientes tensiones en Washington, las acciones estadounidenses lograron subir ligeramente el martes. Los inversores se vieron obligados a equilibrar el optimismo persistente del mercado con la inminente amenaza del más reciente “blitz” de aranceles del presidente Trump y la certeza de que el gobierno de Estados Unidos se encamina hacia su primer cierre en siete años.
Contra todo pronóstico, los principales índices de Wall Street cerraron en verde. El Dow Jones Industrial Average (^DJI) se elevó un 0.2%, marcando un nuevo récord de cierre. El S&P 500 (^GSPC) siguió la tendencia con un alza del 0.4%, mientras que el Nasdaq Composite (^IXIC), de fuerte componente tecnológico, ganó un 0.3%.
Este desempeño desafiante consolida una racha ganadora, ya que tanto el Nasdaq como el S&P 500 acaban de registrar su mejor tercer trimestre desde 2020 y su mejor mes de septiembre desde 2010. Parece que, por ahora, el entusiasmo del mercado ha superado el nerviosismo político.
La Parálisis del Gobierno y el Peligro para la Fed
Sin embargo, la calma en la bolsa podría ser temporal. Los mercados se preparan para un inminente cierre del gobierno (government shutdown) después de que las reuniones del lunes en la Oficina Oval entre el presidente Trump, republicanos y demócratas no lograran un acuerdo para extender la financiación. El Vicepresidente JD Vance no se anduvo con rodeos: "Creo que nos dirigimos a un cierre".
Con la fecha límite fijada para la 12:01 a.m. ET del miércoles, y las probabilidades de un shutdown rondando el 93% según Polymarket, la parálisis se considera casi inevitable.
El Riesgo de la Ceguera Económica
La principal preocupación de Wall Street no es el cierre en sí, sino sus efectos secundarios: la interrupción de la publicación de datos económicos vitales. Si se detiene la financiación, la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) ha advertido que "cesará completamente sus operaciones". Esto probablemente retrasaría el informe de Nóminas No Agrícolas del viernes, entre otros datos de primer nivel que la Reserva Federal considera cruciales para fijar su política monetaria.
El Pulso al Empleo y la Confianza del Consumidor
En este clima de incertidumbre, el mercado laboral ofreció una última pista. El informe JOLTS sobre ofertas de empleo, publicado el martes, podría ser el último dato laboral de la BLS en un tiempo. La actualización mostró que las ofertas de trabajo aumentaron más de lo previsto, lo que, junto a la desaceleración de las contrataciones y la caída de los despidos, subraya el patrón reciente de un mercado laboral de "baja contratación, bajo despido."
Mientras el empleo mostraba signos mixtos, la confianza del consumidor dio un paso atrás. La medición de The Conference Board cayó a su punto más bajo desde abril, un retroceso que coincide con la intensidad de los salvos arancelarios de Trump. El informe destacó que los consumidores expresaron un panorama sombrío, particularmente sobre el mercado laboral.
La Ampliación de la Guerra Comercial de Trump
Agravando el panorama de incertidumbre, el presidente Trump desató una nueva ráfaga de aranceles a última hora del lunes. Las nuevas gravámenes afectan a productos como la madera, la leña y ciertos tipos de muebles, sumándose a la reciente amenaza de imponer aranceles del 100% a las películas extranjeras y a los planes de la semana pasada de imponer los mismos derechos a los medicamentos de marca.
A medida que se expande esta ofensiva comercial, crecen las preocupaciones sobre su impacto en la economía global, especialmente después de que nuevos datos indicaran que los sectores manufactureros de China y Japón siguen atrapados en una desaceleración.
De cara al final de la jornada, los inversores tendrán la mirada puesta en los resultados trimestrales de Nike (NKE), que se publicarán tras el cierre de la campana.