La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) concluyó el lunes 29 de septiembre, en la ciudad de Nueva York, con discursos y debates de distintos ámbitos, entre ellos la crisis climática.
Por Irene Sarabia Moreno, Huella Zero
Durante el período de sesiones se habló sobre la paz, el desarrollo y los derechos humanos. En un inicio el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió a los países miembros apostar por la paz y el respeto al derecho internacional; defender la dignidad humana y los derechos universales; elegir la justicia climática; poner la tecnología al servicio de la humanidad, y fortalecer al organismo de cara al siglo XXI.
Al referirse a la cuestión climática, Guterres reclamó inversiones masivas en energías limpias: “Los combustibles fósiles están perdiendo terreno, pero los subsidios públicos a ese sector superan nueve a uno a los destinados a energías renovables”.
En la actividad también estuvo presente el presidente Donald Trump, que en su discurso afirmó “haber acabado con siete guerras en ocho meses de mandato”, se atribuyó el premio Nobel de la Paz, acusó a la ONU de financiar la migración irregular hacia Estados Unidos, aseguró que Europa se está “yendo al demonio” y que el cambio climático es “la mayor estafa del mundo”.
A continuación te dejamos seis bulos de Trump sobre el cambio climático y te explicamos datos científicos e informes que desmienten sus palabras:
1. “En 1982, el jefe de Naciones Unidas previó que para el año 2000, el cambio climático causaría una catástrofe global, que había que hacer algo, el mundo comenzó a enfriarse y le cambiaron el nombre a cambio climático”, dijo Trump.
Falso. Según datos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea y la NASA, el año 2024 fue el más cálido desde que existen registros. Estas mismas cifras muestran un calentamiento progresivo: los últimos 10 años son los más cálidos de la historia y el calor de los océanos ha alcanzado récords.
Este calentamiento del planeta es resultado de los efectos acumulados por el cambio climático y se ha visto intensificado por el fenómeno El Niño.
2. “La huella de carbono es una falacia. Europa redujo en 37% su huella de carbono, les costó empleos y fábricas pero eliminó su huella. Yo le llamo el bellísimo y limpio carbono. Ahora se pueden hacer muchas más cosas. En la Casa Blanca no se habla de carbono sino del bello y limpio carbono”.
La huella de carbono y la contaminación es real. La concentración atmosférica de CO2 alcanzó los niveles más altos de los últimos 800,000 años, según reflejan datos recopilados por la ONU.
En 2024, los gases de efecto invernadero llegaron a máximo históricos y la concentración de CO2 atmosférico continuó aumentando, superando las 422 ppm y los niveles preindustriales, mientras que las emisiones de CO₂ fósil aumentaron un 0.8% respecto a 2023, según datos de la IEA y Global Carbon Budget.
Las emisiones de dióxido de carbono procedentes de los combustibles fósiles alcanzaron un máximo histórico de 37.800 millones de toneladas en 2024.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) confirmó en 2024 que las concentraciones de CO₂, metano y óxido nitroso alcanzaron niveles sin precedentes, condenando al planeta a muchos años de aumento de temperaturas.
3. “En EE. UU. tenemos el aire más limpio que tenemos en muchos años. China nos contamina con su aire sucio. Lo sopla desde abajo y nos llega hasta arriba”.
Algunos estados de los Estados Unidos enfrentan serios problemas por la contaminación del aire y la presencia de partículas PM 2.5, según el informe State of the Air de la American Lung Association (ALA). Por ejemplo, los incendios forestales de California afectaron la calidad del aire en el estado.
En ese sentido, un estudio de las universidades de Boston y Helsinki reveló que podría haber un subregistro de víctimas mortales. El número real es casi 15 veces superior a las cifras oficiales y contabilizó más de 400 fallecidos.
Solo en marzo de 2025 zonas de Texas y Oklahoma reportaron niveles de aire “poco saludables”, debido a humo de incendios forestales y polvo. Un escenario similar se produjo en Chicago a causa de los incendios forestales en Canadá, afectando a millones de personas.
Más de 156 millones de personas en Estados Unidos viven en zonas con niveles peligrosos de contaminación, según la ALA.
4. “Las turbinas eólicas son patéticas y caras. La energía renovable es la más cara que se ha concebido (...) Muchos países están al borde de la destrucción por el tema de la energía verde”.
Datos de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), publicados en el reporte Renewable power generation costs in 2024, dan cuenta que la afirmación de Trump es falsa. En 2024, la energía eólica terrestre fue la nueva fuente de electricidad renovable más asequible, seguida de cerca por la energía solar. Ambas son más baratas que la generación de energía a través de combustibles fósiles.
“Los costos generales disminuyeron para la mayoría de las energías renovables. El aumento de los costos de las materias primas y la logística provocó un incremento del 13% en el indicador financiero de la producción de energía (Costo Nivelado de la Energía, LCOE). Los costes de almacenamiento en baterías también continuaron con una importante tendencia a la baja, disminuyendo un 93% desde 2010”, afirma el documento publicado en 2024.
Lo que sí tiene un impacto monetario negativo en la producción de energía limpia son factores geopolíticos y aranceles comerciales impuestos a otras naciones. La falta de financiación es también un obstáculo para que los mercados puedan tener acceso a energía renovable económica, así como los retrasos o limitaciones en la concesión de permisos para instalar infraestructura necesaria para producirla.
- Energía eólica terrestre: la opción renovable más barata, con un LCOE medio global de 0,034 $/kWh.
- Energía solar fotovoltaica: la segunda más barata, con 0,043 $/kWh, aunque su LCOE aumentó ligeramente un 0,6 % en comparación con el año anterior.
- Sistemas de almacenamiento de energía en baterías (BESS): los costes totales de instalación se redujeron significativamente hasta los 192 $/kWh, lo que supone un descenso del 93% con respecto a 2010.
5. “Dijeron que el calentamiento global iba a acabar con el mundo. Resultó falso”.
El calentamiento global está afectando al mundo. El blanqueamiento de corales revela un aumento de las temperaturas del lecho oceánico, que se traduce a su vez en tormentas más violentas, lluvias más torrenciales y un cambio del ecosistema marino que impactaría a toda la población. También genera olas de calor más intensas y mortales. Además de exacerbar los incendios forestales y empeorar las inundaciones.
Debido a los fenómenos meteorológicos intensificados por el cambio climático, los estados de la costa del Golfo de Estados Unidos —Texas, Luisiana, Misisipi, Alabama y Florida— podría perder $32 mil millones por año para 2050, según un estudio del Urban Institute.
Dicho estudio cita el Índice de Riesgo Futuro (FRI) de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA).
De hecho, un territorio que estuvo bajo el control de los Estados Unidos hasta 1990, las Islas Marshall, podría quedar sumergido bajo el mar en apenas 70 años debido al cambio climático. Los crecientes desafíos derivados del aumento del nivel del mar amenazan la seguridad hídrica, alimentaria y humana del territorio.
6. “La migración y la energía verde destruye el mundo libre, destruye una parte del planeta que valora la libertad. Se necesitan fronteras fuertes y energía de fuentes tradicionales si quieren volver a ser prósperos como Estados Unidos”.
El cambio climático y la falta de recursos para atender los desastres naturales impulsan la migración.
Los desastres naturales se han convertido en una de las mayores causas de desplazamientos internos en los países, según un informe del Centro de Monitoreo del Desplazamiento Interno (IDMC, por sus siglas en inglés), en conjunto con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de las Naciones Unidas. En 2023, el número de personas desplazadas en todo el mundo llegó a 75,9 millones.
Los organismos internacionales calculan que, desde finales de 2022 y hasta la actualidad, al menos 720,000 personas vivían en situación de desplazados por desastres naturales en América.
“En 2023 se registraron 47 millones de nuevos desplazamientos en el mundo para elevar a 75,9 millones el número de personas que vivían en situación de desplazamiento interno a finales de ese año”, señala el nuevo informe del Centro de Monitoreo del Desplazamiento Interno.
Apenas el 1% del planeta es tolerable debido a las altas temperaturas. Se prevé que para 2070 las zonas extremadamente calientes podrían representar casi el 20% de la Tierra, lo que significa que un tercio de la humanidad estaría viviendo en condiciones inhabitables, esto de acuerdo con State of the Planet, el sitio de noticias de la Escuela del Clima de la Universidad de Columbia.
Según un estudio publicado por el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea, el cambio climático podría afectar al 27% de la población de América Latina y el Caribe (alrededor de 1,234 millones de personas para 2070).