ir al contenido

Chips con poder propio

Photo by Brian Kostiuk / Unsplash

AMD firmó un acuerdo multianual para suministrar sus chips de inteligencia artificial a OpenAI, en lo que podría ser el mayor contrato en la historia de la empresa. El plan contempla la implementación de 6 gigavatios de GPU a partir de 2026, comenzando con una primera fase de 1 gigavatio. Algo así como enchufar toda una ciudad solo para que ChatGPT piense más rápido. Sam Altman calificó el acuerdo como clave para “alcanzar todo el potencial de la IA”, mientras que AMD espera ingresos por decenas de miles de millones de dólares. Sus acciones ya subieron un 27% tras el anuncio.

EL NUEVO JUEGO CONTRA NVIDIA

Durante años, Nvidia dominó el hardware de IA sin competencia real. Pero el acuerdo con OpenAI marca el primer desafío serio: AMD no solo entra al juego, sino que podría hacerlo respaldada por una participación del 10% de OpenAI en su capital. En el mercado, eso se traduce en una alianza estratégica más que comercial: OpenAI gana independencia tecnológica, y AMD gana legitimidad en un terreno que hasta ahora parecía inaccesible. La pelea por el “silicio de la IA” acaba de empezar.

CÓDIGO, DATOS Y ELECTRICIDAD

El acuerdo también redefine el concepto de infraestructura. En menos de seis meses, OpenAI ha tejido alianzas con Oracle, Nvidia y ahora AMD, acumulando más de 20 gigavatios de potencia de cómputo proyectada. Detrás de la narrativa de innovación hay una realidad material: la IA corre sobre electricidad, calor y hardware. Y quien controle esa base controlará el ritmo de avance del sector. En ese tablero, AMD se reposiciona como algo más que el eterno “segundo lugar”: una nueva alternativa con poder político y tecnológico.

Últimas Noticias

{{!-- ADHESION AD CONTAINER --}}
{{!-- VIDEO SLIDER AD CONTAINER --}}